Hay veces en las que a uno se le cansa la mano y la voluntad de tanto repetir los mismos motivos y razones cuando escribe sobre situaciones que, de forma machacona, se suceden trimestre tras trimestre. Y todo ello sin que a nadie se le ocurra mostrar la más mínima vergüenza torera para sumarse a la denuncia de situaciones tan ausentes de ética empresarial como la que nos viene presentando ENDESA, trimestre tras trimestre, con la presentación de los resultados de su gestión, desde hace ya unos cuantos ejercicios.

Y es que, por más que le demos vueltas, hemos de llegar a la conclusión de que mientras que la “vaca” tenga leche, los italianos de ENEL la seguirán ordeñando hasta que se quede seca, y después la venderán como carne, para exprimirla hasta el final.

La producción nuclear ha sido superior en un 12% al pasado ejercicio

Otra cosa son los resultados que vaya generando, que evidentemente importan, ya que de ellos salen los dividendos. O no, porque después veremos que no les duelen prendas en tirar de deuda para su pago.

Pero vamos con este resultado, que no sé si calificar de bueno, discreto, regular, el caso es que son 776 millones de euros (M€), que representan un 3,2% más que en junio del pasado ejercicio. Este resultado positivo no se ha fundamentado precisamente en los ingresos por ventas, que se han visto reducidos en un 1,4%, debido a las altas temperaturas, por las que el consumo energético ha bajado en un 2,2%. Estos resultados se han visto equilibrados por la reducción en los costes por aprovisionamientos y servicios, en un 3%, con una producción de energía nuclear superior en un 12% a la del pasado ejercicio.

No se pueden pagar dividendos con deuda. Ni tan siquiera planteárselo

Mientras que los costes de personal crecen en 32M€, un 6,8%, los 18M€ de la partida de indemnizaciones al personal es por el mismo importe y más curioso aún, es justo lo que ha sacado el Sr. Borja Prado por su marcha de ENDESA. Así el resultado de explotación crece un 4,5%, hasta los 1.100M€.

Como no podía ser de otra forma en los últimos ejercicios, el resultado financiero -96M€-, vuelve a crecer, esta vez un 37,1% más que en 2018, con un crecimiento del gasto financiero del 25M€, que viene dado por el incremento en 30M€ del coste de las deudas con empresas del grupo, que pasa de los 56M€ a 86M€.

La deuda financiera incluida la registrada con empresas del grupo a julio de 2019, ha pasado de 11.395M€ a 9.808M€, pero con una peculiaridad a resaltar: mientras que las deudas con entidades de crédito crecen en 437M€, las deudas con empresas del grupo se reducen en 2.022M€, como siempre, barriendo para casa. Ya escribiremos en otra ocasión sobre las condiciones peculiares de algunas de estas deudas con empresas del grupo y que en la consolidación contable están excluidas.

Y más ordeño de la banca. Crece la deuda de Endesa con la banca y se reduce la deuda con la matriz ENEL

La deuda financiera neta consolidada crece en 1.025M€ en relación con la registrada en diciembre por inversiones, provisiones de regulación de plantillas 140M€ y el impacto de la aplicación de las NIIF 9 y 16.

Con estos mimbres, el CEO, José Bogas, mantiene que el objetivo de ENDESA de alcanzar los 1.500M€ está al alcance de la compañía; y fija el crecimiento en dos motores: la inversión, principalmente en energías renovables (atenta, ministra de Transición Ecológica), y la digitalización del grupo.

Los italianos jamás habrían soñado con un chollo como el que han tenido en Endesa

Para lo primero contará con los 879 MW que le fueron adjudicados en la subasta de proyectos renovables de 2017 y con una cartera de proyectos que puede llegar a 9.000 MW dentro de este año.

Como ya conocíamos el dividendo pagado por el pasado ejercicio ha sido de 1.511M€, del que en este mes se han pagado los 770M€ restantes, por lo que no se recoge en estos estados financieros en total 1,427€ por acción, un buen pellizco para los inversores que les resulta difícil encontrar una remuneración así en el mercado y 520M€ para los “accionistas significativos”, léase ENEL, que en su vida podría soñar encontrar un chollo que le permitiese amortizar una inversión así en tan poco tiempo. Vamos, un caramelo.