Seis candidatos para sustituir a Mariano Rajoy y para convertirse en candidato del Partido Popular a La Moncloa. Y, con ello, todos los españoles se han dado cuenta de la cáscara vacía en que se había convertido el Partido Popular.

Y no sólo eso, sino el enquistamiento de sus líderes, que les ha llevado a presentar a la número dos en el Gobierno de Rajoy, a la número dos de Rajoy en el partido, al su ex ministros de Asuntos Exteriores. No está mal para una renovación.

Joserra, el único preocupado por la libertad religiosa

En cualquier caso, de seis candidatos, es el diplomático y diputado José Ramón García Hernández, conocido como Joserra, el único que cumple con los principios no negociables en política que concretara Benedicto XVI. Frente a la frivolidad ideológica de Soraya, la postura vencida de Soraya Sáenz de Santamaría habla de un pacto feminista, algo con lo que rellenar el vacío ideológico.

Soraya Sáenz de Santamaría, la reina de los dosieres, también los tiene sobre su persona, al igual que Cospedal

Margallo se confiesa cristiano pero no ha movido un dedo para mantener los principios cristianos ni al libertad religiosa en el mundo. Lo mismo puede decirse de Pablo Casado, que ahora habla de defender la vida y familia pero lo cierto es que no ha movido un dedo para supera la indolencia de la derecha tibia del Partido Popular.

En definitiva, ojalá que el elegido sea Joserra García Hernández. De otra forma, el PP seguirá siendo una cáscara vacía y, encima, la tibieza del marianismo seguirá reinando en Génova 13. Todavía hay esperanza.