Este viernes, el Frente Popular ha dejado solo a Pedro Sánchez. Una cruda realidad para el líder socialista que viene a confirmar oficialmente la fragilidad política de su Gobierno. Y ojo, ocurre casi dos meses después de llegar a La Moncloa. 

El Congreso ha sido el escenario donde se ha materializado la pérdida del apoyo de sus socios, que han tumbado el techo de gasto propuesto para 2019, primer paso para elaborar los Presupuestos del próximo año.  En concreto, han rechazado la senda de estabilidad presupuestaria, que también incluye objetivos de déficit y deuda. Sánchez arrinconó a Mariano Rajoy y ahora resulta que él está en la misma situación. Es decir, que la historia se repite... 

Pierde el apoyo de sus socios, que han tumbado el techo de gasto para 2019

​Unidos Podemos, ERC y PDeCAT han decidido finalmente abstenerse en la votación de este viernes de la nueva senda de consolidación fiscal, que flexibiliza en cinco décimas el margen de déficit público para 2019, informa RTVE. Así, han abocado al fracaso la votación ya que el Gobierno sólo contaba con los votos del PSOE y el PNV. 

En total, el resultado de la votación (recogida por Europa Press) ha sido: 88 votos a favor, 173 en contra (172 presenciales y uno telemático) y 86 abstenciones (81 presenciales y cinco telemáticos). 

  • A las abstenciones de Unidos Podemos, ERC y PDeCAT hay que sumar la de Compromís.
  • Por su parte, PP (134), Ciudadanos (32), Bildu (2), Unión del Pueblo Navarro (2), Foro Asturias (1) y Coalición Canaria han votado en contra.  
  • Y entre los 'síes', sólo 84 votos del PSOE y cuatro del PNV

Si el Gobierno del PSOE no logra sacar adelante una nueva senda de ajuste, se mantendría la aprobada por el PP

Si no se relaja la senda de ajuste del déficit se mantendrá la aprobada por el PP que es más estricta y deja menos margen presupuestario para las comunidades autónomas y las entidades locales. Es decir, 1,3% en 2019, 0,5% en 2020 y 0,1% en 2021, en lugar del 1,8% del PIB, el 1,1% y el 0,4% que propone el Ejecutivo. Con el bloqueo en el Congreso de los nuevos objetivos, el Gobierno tendría que activar un ajuste adicional, de hasta 11.000 millones, frente a los 5.000 que concedía el margen adicional acordado en Bruselas. Esos 6.000 millones de austeridad adicional son el efecto secundario de la votación de este viernes en el Congreso, añade El País.

Claro que aún le queda una baza a Sánchez: puede presentar una nueva propuesta de senda de estabilidad en el plazo de 30 días. Esta se votaría en el Congreso y si logra el visto bueno, pasaría al Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Precisamente, para evitar un veto de los populares, el Gobierno se está planteando cambiar la actual ley de estabilidad: así, permitiría que al igual que otras leyes, fuera votada en el Congreso, luego en el Senado y de ahí volviera al Congreso para su aprobación definitiva. 

Para evitar un veto popular en el Senado, se está planteando cambiar la actual ley de estabilidad: su aprobación definitiva correría a cargo del Congreso

La ministra portavoz, Isabel Celaá, ha criticado duramente las votaciones de sus socios, así como de PP y Ciudadanos. "El Parlamento va en contra de lo que aprueba la UE”, ha señalado, pero a pesar de la pérdida de apoyos, ha añadido que "el Gobierno sigue con su agenda de cambio”.

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reprochado las abstenciones ante la aprobación de unos objetivos de déficit más flexibles que mejorarían la calidad de vida de los españoles y el bienestar de los ciudadanos. Durante la defensa del techo de gasto de 2019 y de la nueva senda fiscal para el período 2019-2021 en el Pleno del Congreso, Montero ha recordado que la relajación de la senda fiscal es una "necesidad" que ha visto la propia Comisión Europea, y ha señalado que de no salir adelante se hace un "daño gratuito e insolidario" a los españoles.

"Ponerse de perfil, abstenerse o no votar a favor es no reconocer estas necesidades que tenemos en este momento y no podemos permitir que los objetivos de estabilidad sigan siendo un corsé y no permita eliminar los recortes", ha dicho Montero. Ha pedido a los partidos políticos que habían anunciado su voto en contra o su abstención que dejaran de mirarse "su ombligo", y ha dicho que algunas formaciones demuestran una "pataleta" por no estar en el Gobierno que creen que debería ser suyo.

Montero pide a los partidos que dejen de mirarse el ombligo y critica la pataleta de sus socios 

La ministra de Hacienda ha defendido que el límite de gasto no financiero o techo de gasto para el próximo año prácticamente no se verá afectado por un eventual rechazo a la nueva senda de déficit, ya que el menor margen podría ser compensado "con los recursos propios" del Estado.

Paralelamente, en la rueda de prensa de la tarde del jueves, tras su encuentro con Emmanuelle Macron, el presidente Pedro Sánchez fue claro: el Gobierno presentará Presupuestos Generales del Estado para 2019 "con esta senda de estabilidad o con la anterior".

Y en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de este viernes, la ministra portavoz ha comentado: ”No entendemos por qué no se apoya, más allá del puro dogmatismo e inflexibilidad de unos y otros. El Gobierno lo tenía todo aceptado por Bruselas". "El Parlamento va en contra de lo que aprueba la UE". “Es incomprensible, ilógico y muy doloroso”. Parece que se les ha olvidado que ellos hicieron lo mismo que ahora le han hecho sus socios con su famoso 'no es no' a Rajoy... 

"A pesar de esto, el Gobierno sigue con su agenda de cambio”, ha subrayado Celaá. Vamos, que el Gobierno hace como que no ha pasado nada. Pero la senda hacia las elecciones generales es cada vez más ancha… aunque Sánchez insista en que las quiere para 2020.