No corren buenos tiempos para la diplomacia entre EEUU y China. Ambas naciones se han enzarzado en declaraciones en diversos foros, sobre todo en en el Consejo de Seguridad de la ONU, acusándose mutuamente de violaciones de los derechos humanos, tal y como recoge una información de C-Fam.

La Administración Trump ha condenado repetidamente el tratamiento que China da a los musulmanes uigures, incluido el control coercitivo de la población. Kelly Craft, embajadora de EEUU ante la ONU, destacó: “La crueldad de Beijing está claramente expuesta a los ojos del mundo”. Reiteró su preocupación por la imposición del aborto forzado y la esterilización que hace el Partido Comunista Chino sobre las minorías uigures. Se hizo eco de la declaración que Betsy DeVos, Secretaria de Educación de los Estados Unidos, pronunció la semana pasada durante un acto conmemorativo de la Conferencia de Beijing de 1995 sobre la Mujer.

Reiteró su preocupación por la imposición del aborto forzado y la esterilización que hace el Partido Comunista Chino sobre las minorías uigures

Asimismo, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, denunció, en un discurso pronunciado en el Instituto de Política Familiar de Florida, los abusos de los derechos humanos cometidos contra el pueblo uigur: “Un millón o más de ugures y otros musulmanes están recluidos en campos de internamiento que rivalizan con los peores abusos que ocurrieron hace un siglo en Europa”, dijo, según recoge también C-Fam.

Por su parte, el embajador de China en la ONU contraatacó en el comité de la Asamblea General para la política social. Estas fueron sus palabras: “Renuncien a su arrogancia y a sus prejuicios, y retírense ya del borde del abismo”. El embajador chino Zhang Jun calificó la política exterior estadounidense como “despreciable” y acusó al gobierno de EEUU de cometer crímenes contra la humanidad. La semana pasada China declaró a la agencia de noticias Reuters que EEUU estaba tratando de llevar al mundo de vuelta a la “época de la selva”. Jun habló de “la discriminación racial y la violencia sistemática ejercidas en EEUU tanto en los sistemas judiciales como en la aplicación de la ley”, y llamó la atención sobre las protestas del movimiento Black Lives Matter que se han extendido en todo Estados Unidos en el presente año 2020. Estados Unidos “debería permitir respirar a su pueblo”, añadió.

Como era de esperar -entre comunistas anda el juego-, Cuba fue portavoz de los 45 países que defienden a China, a pesar de que la situación en Xinjiang ha sido ampliamente calificada como “genocidio”, añade la información de C-Fam.