Ebro Foods ha tenido un 2018 “complicado”, como reflejan sus resultados. Y es que ha tenido menos beneficio (-35,8%), unos ingresos ligeramente superiores (+5,6%) y más deuda por las diversas compras e inversiones que ha realizado para crecer.

El primer fabricante de arroz del mundo y segundo en pasta sólo ha ganado 141,5 millones, lejos de los 220,6 millones del año anterior por extraordinarios tras medidas impositivas en EEUU, Francia e Italia; y el Ebitda se redujo un 13,4%, hasta los 310,7 millones, por el efecto negativo de la divisa. Mientras, la cifra de negocios ha ascendido a 2.646,5 millones y el apalancamiento se elevó a 704,6 millones (187,4 millones más) por la adquisición de Bertagni, los futuros compromisos de compra a los minoritarios negociados en las compras de Garofalo, Santa Rita, Geovita y la propia Bertagni, y las inversiones en varios países (entre ellos, Francia, donde notó el calor y hasta la crisis de los ‘chalecos amarillos’).