Ebro Foods ha dado a conocer sus resultados del primer semestre, en los que presume de “cambio de tendencia” gracias al segundo trimestre, pero aún le falta rentabilidad. Esa puede ser la razón de que las cifras no hayan deparado ninguna alegría en bolsa, pues la acción caía casi un 1% a hora y media del cierre de sesión, en una jornada de bajadas para el selectivo, sobre todo, para la banca tras las últimas noticias del BCE.

El primer fabricante de arroz del mundo y segundo en pasta ha ganado 74,5 millones de euros hasta junio, lo que supone un 2,5% menos que hace un año, pese a que en el segundo trimestre, el beneficio ha subido un 14%. Por su parte, el Ebitda se ha elevado un 6%, hasta los 159,4 millones, tras haber finalizado la adecuación de las tarifas a la inflación de los costes.

Los ingresos han ascendido a 1.356,8 millones (+7,6%). En arroz, el grupo ha recuperado la senda de rentabilidad en EEUU tras reorganizar Freeport, mientras en Europa los precios se han visto afectados por el alza de la salvaguarda sobre las importaciones de Camboya y Myanmar, logrando una cifra de 758,7 millones (+10,2%). Por su parte, en pasta, los precios han crecido a doble dígito por las malas cosechas, alcanzando unas ventas de 627,63 millones (+4,5%).

El Ebitda se eleva un 6%, hasta los 159,4 millones, tras haber finalizado la adecuación de las tarifas a la inflación de los costes

La deuda neta se ha elevado a 832,22 millones, siendo 127 millones superior a la del cierre de 2018 sobre todo por la aplicación de la NIIF 16, que cambia la contabilización de los contratos de arrendamiento, obligando a la sociedad a capitalizar 80,7 millones. Claro que a la vista de la cuenta de resultados, parece que al grupo que preside Antonio Hernández Callejas aún le falta para ser mucho más rentable: la rentabilidad sobre el capital empleado (ROCE) se ha situado en el 11,4%, lejos del 13,6% que tenía hace un año y del 17,1% que registró en el primer semestre de 2017.

Por cierto, recientemente, Ebro Foods ha comunicado la venta de su negocio de alimentación ‘bio’ a la compañía sueca Midsona AB por 57,5 millones. Un negocio que ha ido aumentando con la compra de varias empresas y donde hasta ahora había invertido 40,4 millones, así que algo sacará.