The Walt Disney ha celebrado su reunión anual con los inversores, pero tras las dudas por el pinchazo en números, el CEO, Bob Chapek, ha anunciado 50 estrenos (10 series del universo Star Wars, 10 de Marvel y 30 producciones de Disney y Pixar). Unos contenidos en los que no faltarán ejemplos de la agenda LGTBQ, que refleja el adoctrinamiento del pensamiento políticamente correcto que impulsa el Nuevo Orden Mundial (NOM). Y ojo, porque Disney+ tendrá un sistema especial de control de contenido para los menores… como Netflix, quiere educar a padres y niños. ¡Ay, madre!

El gigante de ocio y entretenimiento quiere ganar pulso en sus servicios de streaming y alcanzar los 350 millones de suscriptores a cierre de septiembre de 2024. Actualmente ya tiene 137 millones, frente a Netflix (195 millones), Amazon Prime Video (150 millones) y HBO (140 millones, cifra que también quiere subir con el impulso de HBO Max). Una cifra en la que Disney+ ya contribuye con 86,6 millones (frente a los 73,7 millones que tenía al cierre de septiembre); Hulu aporta 38,8 millones y ESPN+, 11,6 millones. A todo esto, la factoría de Mickey Mouse sumará a Disney+ la nueva extensión de Star a finales de febrero en Europa, Canadá y Nueva Zelanda, incorporando a su catálogo películas como Kingsmen, clásicos (Die Hard o Alien), series (Atlanta, Modern Family, Homeland y The Americans), y también un contrato con la familia Kardashian. 

Y esta amplitud de catálogo vendrá acompañada de un incremento de precio: en España pasará de 6,99 euros mensuales a 8,99 euros, aunque para los actuales abonados se mantendrá el mismo precio hasta agosto. Una amplitud de catálogo gracias a la compra de 21st Century Fox, pero también con los nuevos estrenos, los cuales vuelven a constatar la falta de ideas nuevas: seguirán explotando el universo de Star Wars, las historias de superhéroes, las versiones de carne y hueso de los películas animadas de Disney (por ejemplo, llegará Pinocchio) o películas sobre algunos personajes (habrá una sobre el origen humano de Buzz Lightyear, uno de los famosos juguetes de Toy Story, otra sobre Cruella, la villana de 101 dálmatas). 

Al mismo tiempo, Disney sacará más tajada de su primer personaje homosexual (Le Fou, el criado de Gastón -el villano de La Bella y la Bestia-, coqueteó con su amo en la versión de acción real y se le vio al final de la película bailando con una mujer y después, con un hombre), pues lanzará una serie sobre Le Fou y Gastón, personajes que volverán a estar interpretados por los actores Josh Gad y Luke Evans (este último hace años que asumió públicamente su homosexualidad), en la plataforma de streaming Disney+. También, en 2021 se estrenará la película Jungle Cruisela primera con protagonista gay, a quien dará vida el actor Jack Whitehall y que en la vida real es… ¡heterosexual! Y claro, eso no gustó a los progres, sobre todo al lobby LGTBI. Además, prepara una precuela de El Rey León, o sea, más panteísmo al canto y la versión en acción real de La Sirenita, con protagonista afroamericana.