DIA ha celebrado este viernes su Junta General Extraordinaria de Accionistas sin sorpresas, pues la cadena de supermercados controlada por el ruso Mikhail Fridman (tiene el 70% del capital) ha logrado el ‘ok’ a todos los acuerdos propuestos. Entre ellos, llama la atención la política de remuneraciones de esta empresa al borde del abismo: el CEO, el alemán Karl-Heinz Holland, tendrá un sueldo fijo de 3 millones de euros brutos al año, casi igual al de la presidenta del primer banco europeo, el Santander Ana Botín.

No es baladí y más teniendo en cuenta las grandes diferencias entre las cuentas de resultados de ambas compañías. Y ojo, porque para DIA parece algo normal, pese a que la cifra quintuplica la que cobró Ricardo Currás siendo CEO en 2017, y también supera, y es salario anual, la que se barajó como indemnización del predecesor de Holland, Borja de la Cierva (unos 2 millones).

Karl-Heinz Holland cobrará cinco veces más como CEO que Ricardo Currás en 2017 (600.000 euros) y probablemente también supere a su antecesor, Borja de la Cierva

Al mismo tiempo, la cadena de supermercados se excusa con la afirmación de que este sueldo fijo no variará, al menos, hasta el 31 de diciembre de 2022, y de que Holland “no participará en ningún sistema de remuneración variable anual” a corto plazo, pero sí en un sistema de incentivos a medio y largo plazo, que se lanzará, para el periodo 2020-2022, a finales de este año. Y por si esto no fuera bastante, encima tiene retribuciones en especie: coste del alojamiento en Madrid, seguro de vida y discapacidad, seguro médico y vehículo de empresa; todo ello por un importe máximo anual del 2,5% de su retribución fija anual (es decir, 75.000 euros).

Por cierto, la Junta ha aprobado que se fije el número de miembros del Consejo de Administración en ocho y se mantenga, por ahora, la vacante que dejó Borja de la Cierva cuando dimitió el pasado 21 de mayo. El importe anual máximo que se destine a remunerar a los consejeros (exceptuando a Holland al tener categoría de ejecutivo) no podrá exceder de los 1,35 millones. En concreto, el presidente del Consejo, Stephen DuCharme, tendrá un sueldo fijo anual de 250.000 euros brutos; el vicepresidente cobrará 200.000 euros y cada consejero 100.000 euros. A esto se suman 50.000 euros si presiden una Comisión o 20.000 euros por ser miembro de alguna.

DIA traspasará los bienes inmuebles que posee en España, determinados establecimientos comerciales y las participaciones en las filiales de Brasil, Argentina y Portugal a una nueva sociedad

Sorprende también la operación de filialización (hive down) aprobada. Supone el traspaso de los bienes inmuebles propiedad de la DIA en España; determinados establecimientos comerciales que representan un 58% del Ebitda restringido; y las participaciones en las filiales de Brasil, Argentina y Portugal a una nueva sociedad. Si se ha hecho con el fin de enajenar los activos más importantes y reducir deuda (como ha pasado en otras compañías, por ejemplo, El Corte Inglés), no hay nada que objetar; pero también es una táctica habitual cuando se quiere especular con algunos activos; y por cierto, no facilita las cosas a los acreedores en caso de concurso (a no ser que haya sido una exigencia de la banca a cambio de las refinanciaciones…) porque el que decide, en caso de concuso, es un juez y siempre las indemnizaciones de los trabajadores y las cuotas de la Seguridad Social van por delante.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición activado una alerta sanitaria tras detectar toxina botulínica en el atún en aceite de girasol de la marca 

Y por cierto, como bien dice el refrán español, a perro flaco, todo son pulgas, porque en la tarde de este viernes, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha activado una alerta sanitaria tras detectar toxina botulínica en el atún en aceite de girasol de la marca DIA. El producto fue distribuido a establecimientos de Asturias, Castilla y León, Cataluña, Aragón, La Rioja, Murcia, Navarra, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, donde ya se ha producido a la inmovilización y retirada del mismo. La ingestión de alimentos contaminados por toxina botulínica produce botulismo, una enfermedad que se caracteriza por el desarrollo de alteraciones vegetativas (sequedad de boca, náuseas y vómitos) y parálisis muscular progresiva. Y esto puede haber repercutido también en su ya lastrada cotización: la acción ha caído un 3,73% este viernes, hasta los 0,49 euros.