Danone ha empezado a meter tijera para adaptarse a la situación provocada por el coronavirus, pues se ha visto bastante afectado por su fuerte presencia en el negocio de la hostelería, como se vio en la fuerte reducción de ventas del tercer trimestre (-9,3%). Ahora ha anunciado que suprimirá 2.000 empleos en los próximos tres años, lo que equivale a un 2% de su plantilla (100.000 personas) y a la cifra que tiene en nuestro país.

La compañía francesa espera recuperar la confianza de los accionistas, porque acumula una depreciación bursátil del 25% en lo que va de año, pero este lunes, la cotización cae más de un 2%. Una mala reacción al recorte de empleos, de los que entre 400 y 500 tendrán lugar en Francia (sobre todo, en tareas administrativas y de gestión). En España aún no se sabe cómo afectará, pero conviene recordar que Danone emplea a 2.000 personas en: cuatro fábricas de la división de Productos lácteos y de Origen Vegetal -Parets del Vallés (Barcelona), Aldaya (Valencia), Tres Cantos (Madrid) y Salas (Asturias)-, cuatro plantas envasadoras de la división de Aguas -Sant Hilari Sacalm y Amer (Gerona), Sigüenza (Guadalajara) y Lanjarón (Granada)-, dos centros de I+D -Madrid y Barcelona- y tres oficinas -Barcelona, Madrid y Tenerife-.

Con este recorte de empleos, Danone pretende ahorrar 1.000 millones en costes. Asimismo, remodelará la organización, pasando de un reparto por categorías de productos a otro por países, que requerirá una inversión de unos 1.400 millones, según los analistas del Banco Sabadell. Eso sí, la compañía francesa mantiene su objetivo de un margen Ebit de en torno al 14% este año y prevé un crecimiento de ventas de entre el 3% y el 5% a medio plazo, así como elevar el margen Ebit a más del 15% en 2022 y a entre este porcentaje y el 20% a medio plazo.