• El titular de Hacienda apuesta por el IRPF: "el margen lo tenemos en los impuestos directos, no en los indirectos".
  • Entre otras cosas porque los indirectos dependen de Europa.
  • Recuerda que el IRPF bajará más en 2016 y, sobre todo, lo hará el impuesto de sociedades.
  • Los "mandamientos" de Montoro son Maastrich: déficit público abajo e inflación controlada.
  • Es decir, que el PP favorece más a los rentistas que a la economía real.
Cristóbal Montoro (en la imagen) es catedrático de Hacienda Púbica y Derecho Fiscal de la Universidad de Cantabria. El titular de Hacienda, que algo tiene de cachondo, asegura estar flojo en derecho fiscal. Pero lo que sí tiene claro es que la economía es una ciencia exacta -algunos dudan, no ya de que sea exacta sino de que sea ciencia- cuyos postulados ('mantenimientos', asegura el ministro) son los de Maastricht: déficit público controlado, inflación controlada. Todo lo excede de ahí, de mal procede. Y todo ello en una palabra clave: estabilidad. Y quizás por eso, Montoro ha elegido el Curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP), para que perdamos toda esperanza: no habrá bajadas de impuestos en lo que queda de legislatura. Eso sí, Montoro seguirá con su hoja de ruta: el 1 de enero de 2016 segunda fase de la bajada del IRPF y segunda fase de la bajada del impuestos de sociedades. La tesis de Montoro es simple: lo importante son los impuestos directos, no los indirectos. Entre otras cosas, porque los indirectos se homologarán antes que los directos y será Bruselas quien mande. En cualquier caso, el ministro asegura que esa es la clave de todo el derecho tributario, pero lo cierto es que contradice el principio, tan moral como económico, de que a la gente no hay juzgarla por lo que gana sino por lo que gasta. En cualquier caso, el ministro es él y, aunque el PP abandone el poder en enero, lo cierto es que la bajada del IRPF y de Sociedades ya estará en marca, los Presupuestos 2016 también… y si Pedrito Sánchez Maravillas o Pablemos Iglesias, alcanzan el poder, van a tener que dar marcha atrás en una decisión ya implementada. Montoro asegura que Maastricht es como los mandamientos de Dios. Teólogo que nos ha salido el chaval. Nadie podrá cambiarlos jamás. Este chico todavía no domina el espíritu de finitud de las cosas humanas. Pobre hombre. Y a pesar de cantar las excelencias de la política económica del Gobierno Rajoy, Montoro reconoce que el PIB español ha vuelto a ser similar al de antes de la crisis y lo mismo ocurre con la renta per capita, aunque, eso sí, hay que recordar que hemos pasado de 40 a 47 millones de habitantes. Es verdad que este país se ha desapalancado. Han reducido deudas tanto las empresas como las familias. No el Estado, aunque este ha reducido déficit. Ahora bien, lo que Montoro calla es a costa de qué se ha conseguido todo eso: a costa de unos salarios a la baja. Como recordaba el primer ministro italiano, Matteo Renzi: el sistema español no me gusta. Y el mayor éxito, según Montoro, consiste en que en la Ley Orgánica de Estabilidad presupuestaria que compromete tanto a políticos como a funcionarios. En cualquier caso, su impronta le sobrevivirá: no habrá más reducción de impuestos, a pesar de que el PP, partido presuntamente liberal, se supone que no cree en los impuestos. El PP sí: cree en el equilibrio fiscal, pero no conseguido a costa de reducir el gasto público sino a costa de incrementar los impuestos. Eso no vale. O, al menos, tiene poco de liberal y algo de confiscatorio. Por cierto, bajar el impuesto de sociedades y mantener las cuotas sociales significa una sola cosa: que para el PP es más importante el accionista (rentista) que el empresario o el trabajador (economía real). Eulogio López eulogio@hispanidad.com