Ante la emergencia sanitaria y el estado de alarma por el coronavirus, el comercio online ha aumentado notablemente, pues se han elevado el número de pedidos. Esto lo sabe muy bien Amazon, que se lucra de ello, sin embargo, ese incremento no se ha dado en las medidas de seguridad de sus empleados.

Así lo ha denunciado la sección sindical de CCOO del centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid) -denominado MAD4-. En concreto, tres denuncias y tres informes al respecto, que no han caído en saco roto: la Inspección del Trabajo visitó las instalaciones el pasado lunes y ha certificado que las medidas de seguridad son insuficientes para garantizar la seguridad de todos los trabajadores. Además, ha exigido a Amazon que subsane las deficiencias antes del próximo miércoles 25 para garantizar la protección de la salud de todos los empleados.

La Inspección no ha paralizado la actividad del centro, pero ha pedido una serie de medidas: cambios en el diseño del trabajo, y mejora de la limpieza y desinfección, entre otras. CCOO ha denunciado que se habían confirmado ocho personas contagiadas por coronavirus y más de 80 estaban en cuarentena. “Para paliar esta pérdida de personal y el incremento del 30% del volumen de pedidos que lleva la empresa acumulado, tras el cierre del comercio tradicional, la multinacional está contratando personal temporal a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETTs), poniendo a más personas en riesgo”, añade el sindicato en el comunicado (ver documento adjunto).

Amazon no sólo sigue siendo el gran depredador de marcas y del pequeño comercio, también un precarizador del empleo. Y esto último, cuando atañe a la salud, no protegiendo adecuadamente frente al coronavirus, merece más que un tirón de orejas.