Consejo de Ministros del martes 22. Marisú Montero sale a escena acompañada de la titular de Trabajo, la iu-podemita Yolanda Díaz, y del ‘hooligan’ comedido, el titular de Sanidad don Salvador Illa.  La alegre Marisú consigue esta vez dar la sensación de seguridad.

El Gobierno está atenazado por las malas noticias económicas, que se suceden una tras otra. Tras las últimas cifras y previsiones del PIB, la pobre Nadia Calviño no consigue convencerse ni a sí misma de su famosa salida de la crisis en foma de V, letra que se ha convertido en el pitorreo de las redes sociales, como los 'brotes verdes' de Zapatero.

El Gobierno, atenazado por las malas noticias económicas

Además, hay que acabar con los ertes, los autónomos dejarán de cobrar su subsidio a finales de mesy los créditos ICO están sirviendo para arreglar moras pasadas, no para crear empleos en la actualidad. Mientras Europa exige que Sánchez que expulse a Podemos del Ejecutivo. 

Como acuerdos de Consejo, la normativa sobre teletrabajo. La norma principal que vende Yolanda Díaz es que sólo podrá ser trabajador a distancia aquel que trabaje en casa un 30% de su horario laboral. Pero sigue sin tener claro quién toma la iniciativa, si el trabajador o el empresario. En cualquier caso, la clave del teletrabajo no es la regulación sino la responsabilidad de cada cual. 

En la legislatura del diálogo, con la Iglesia ni se habla

Además, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ya ha recibido muestras de malestar entre el empresariado: los gastos extra del teletrabajo les pagará la empresa sin recibir a cambio ninguna compensación en impuestos. 

Otro tema tratado -mejor, no tratado- en el Consejo de Ministros ha sido el de la ley de Memoria Democrática. La portavoz del Gobierno asegura que esta es la legislatura del diálogo. Sin embargo, cuando el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Luis Omella, pide diálogo al Gobierno sobre dicha ley y sobre la expulsión de los benedictinos del Valle de los Caídos el Ejecutivo da la callada por respuesta

Trata de blancas: al igual que el PP el PSOE tampoco se atreve a ilegalizar la prostitución. No al proxeneta, ya ilegal, sino al cliente, aunque a este se lo está pensando, sino a la prostituta y a la prostitución en sí misma. Recuerden que ilegalizar la prostitución era una propuesta electoral tanto del PSOE como de Podemos. 

El PSOE tampoco se atreve a prohibir la prostitución

En cualquier  caso, a pesar de la prepotencia de Iglesias, y de los chanchullos de Sánchez, lo cierto es que la economía está tan destrozada que el actual Ejecutivo parece un Gobierno agotado. Bastaría que en el próximo Consejo Europeo, 24 y 25 de septiembre, Alemania y Francia lanzaran un ultimatum a Sánchez para que éste se viera obligado a prescindir de Podemos