Coca-Cola European Partners (CCEP) se ha derrumbado en bolsa (+4%) al anunciar un inicio “más lento” del esperado en el cuarto trimestre y un crecimiento del beneficio “en la banda baja de las cifras previstas”, según el CEO, Damian Gammell. Eso sí, seguirá generando valor añadido sostenible para los accionistas, entre ellos, la familia Daurella, pues el dividendo anual subirá un 17%.

La ‘megaembotelladora’ europea del famoso refresco ve “alguna señal de que las condiciones del mercado son algo más débiles, especialmente en Francia y Gran Bretaña, así como una climatología adversa en octubre en la mayoría de los mercados”. Por ello, prevé que los ingresos crezcan en torno a un 3% al final del ejericio, el beneficio operativo lo haga en un 6% y el beneficio por acción, un 10%.

Las ventas ascienden a 9.084 millones (+4%), de las que Iberia (España, Portugal y Andorra) es la que más aporta: 2.160 millones (+4,5%)

Hasta septiembre, las ventas han ascendido a 9.084 millones de euros, lo que supone un 4% más que hace un año, y de estas, 3.282 millones correspondieron al tercer trimestre. Iberia (España, Portugal y Andorra) es la región que mayor cifra de ingresos ha aportado -2.160 millones (+4,5%)- y la tercera que ha registrado el mayor incremento, tras los de Reino Unido y Francia (+6,5%). Es decir, la 'megaembotelladora' sigue yendo bien en nuestro país, como en el primer semestre, pese al maltrato que ha recibido (cierres de plantas y despidos). 

Sin embargo, CCEP no ha dado a conocer sus beneficios: no es la primera vez que esto ocurre, pues no está obligada a hacerlo en los resultados trimestrales. Pese a la rebaja de previsiones, los resultados son buenos, al igual que los de la multinacional con sede en Atlanta, que ha ganado 6.189 millones (+24%) y ha tenido unas ventas de 25.373 millones (+6%) en los nueve primeros meses del año.