CIE Automotive ha notado la paralización del segundo trimestre por el coronavirus, pero ojo, porque los inversores no se creen que “lo peor ya ha pasado”, como ha señalado el CEO, Jesús María Herrera. Y es que este lunes la cotización se ha desplomado en bolsa (-7,81%) tras ver recortado un 60% su beneficio neto en el primer semestre, hasta los 58,3 millones de euros.

La compañía vasca de fabricación de componentes automovilísticos ha registrado estas menores ganancias por las pérdidas de 14,5 millones durante el segundo trimestre debido al parón de los mercados y de la producción en las fábricas automovilísticas. Recuerden que esta última se ha empezado a reanudar en nuestro país a finales del cuarto mes y CIE Automotive ya ha recuperado niveles de producción del 60% en junio, notablemente mejores que los registrados en abril y mayo (del 20% y del 35%, respectivamente).

Espera un segundo semestre mejor en ventas, márgenes y Ebitda, que les permitirá mantener el reparto de dividendos, la recompra de acciones y reducir deuda, según los analistas del Banco Sabadell

El Ebitda en los seis primeros meses del año se ha reducido a la mitad (-50%), situándose en 153,5 millones (-50%). La facturación ha caído un 29%, hasta los 1.208 millones. Por su parte, la deuda neta se ha situado en 1.778 millones, afectada por las adquisiciones, siendo mejor de lo esperado, según los analistas del Banco Sabadell, por un mejor comportamiento del circulante.

En junio, CIE Automotive ha vuelto a beneficio y a generar caja en junio (la cual cerró en 64 millones la primera mitad del año), espera un segundo semestre mejor en ventas, márgenes y Ebitda, que les permitirá mantener el reparto de dividendos, la recompra de acciones y reducir la deuda, han señalado los analistas del Banco Sabadell. Asimismo, conviene destacar que la compañía vasca cuenta con 1.130 millones de reserva de liquidez.