Cruce de acusaciones entre la formación Junts x Cat y la alcaldía de Barcelona por la eliminación de carteles en zonas en las que según, Ada Colau, estaba prohibido colocarlos. La normativa municipal prohíbe colgar propaganda electoral en los postes de la luz: Junts denunció en Twitter la acción de los servicios de limpieza y Colau las "teorías conspirativas delirantes".

Según publica La Vanguardia, los trabajadores municipales de la limpieza no eliminan selectivamente los carteles electorales y tampoco colocan en su lugar los de Barcelona En Comú. Una viva polémica se abrió este fin de semana en Twitter tras publicarse vídeos y fotos en que una empleada de dicho servicio baja de diversas farolas carteles electorales de Laura Borràs. Los hechos tuvieron lugar el sábado en la calle Astúries, en Gràcia; el último cartel fue descolgado exactamente a las 11.40 de la mañana. Este diario fue testigo presencial de los hechos. No es cierto que la trabajadora colgara a continuación un cartel de Jéssica Albiach, pese a que algunos perfiles de Twitter mostraron el lugar con un cartel suyo: la imagen no era de aquel momento del sábado en ningún caso. Tampoco ayer por la mañana había allí un cartel de Albiach.

Pero, en las horas siguientes -siempre según La Vanguardia-  el asunto provocó airadas quejas de miembros de Junts como Elsa Artadi, que acusaba de “limpieza selectiva” al gobierno municipal.

Otra imagen que mostraba a otro trabajador haciendo lo mismo suscitó un tuit del president Carles Puigdemont que denunciaba: “Sin derechos electorales, sin carteles…”.

La alcaldesa, Ada Colau, reaccionó considerando “grave” que Puigdemont y Artadi “difundan teorías conspirativas delirantes que ponen en el punto de mira a los trabajadores municipales”. El área de Ecología Urbana indicó en su cuenta de Twitter que “desde el inicio de la campaña, los servicios de limpieza han retirado carteles electorales de diferentes formaciones políticas que estaban colocados en espacios no permitidos por la ordenanza municipal”. Publicó además una foto con decenas de carteles retirados, incluidos algunos de BComú.