La nueva Caixabank nace este viernes con unos 50.000 empleados (19.700 más que BBVA, el segundo en el ranking) y 5.700 oficinas, casi el doble de las que suman Santander y BBVA. Ni Gonzalo Gortázar ni José Ignacio Goirigolzarri han querido adelantar este viernes, en la rueda de prensa celebrada en Valencia, las cifras de la reestructuración, pero sí las bases que guiarán la negociación con los sindicatos, que comenzará tras la Semana Santa.

El ajuste no será traumático y priorizará la “voluntariedad” y la “meritocracia” sobre la edad de los trabajadores, según Gortázar. El objetivo es que se queden los mejores, sean de Caixabank o de Bankia.

Novedad: ahora que Caixabank se ha coronado como líder indiscutible de la banca en España con 20 millones de clientes y más de 622.000 millones en activos totales, el CEO no descarta la expansión internacional más allá de Portugal, aunque no será antes de 2023. Primero hay que asentar la nueva Caixabank en España y potenciar el crecimiento orgánico de BPI en Portugal, esto es, sin compras ni fusiones.

El Frob, que ha pasado de más del 60% de Bankia al 16% de Caixabank, está satisfecho con la operación o debería estarlo. Desde que se anunció la fusión -septiembre de 2020- su participación se ha revalorizado en unos 1.600 millones de euros, según Goirigolzarri. En cualquier caso, la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, tiene de plazo hasta finales de 2023 para vender las acciones. No se van a recuperar los más de 24.000 millones de euros de ayudas públicas, pero si se rebaja la factura final. Mejor.

Una de las sorpresas tras el anuncio de fusión fue la configuración final del Comité de Dirección. Y es que de los 13 miembros que lo componen sólo 3 provienen de Bankia, algo que Goiri considera “razonable. Al presidente de Caixabank, en cualquier caso, no le gusta hablar del asunto. “Hay que mirar al futuro”, afirmó. Por cierto, la nueva Caixabank contará con dos sedes operativas -Barcelona y Madrid- y una sede social, en Valencia. Es lógica industrial, según Goiri.