La compra venta de viviendas se ha disparado en Reino Unido como consecuencia de la pandemia, sobre todo durante los últimos tres meses del año. Los británicos buscan casas más grandes y ubicadas en las afueras de las grandes ciudades, donde el precio suele ser más asequible.

El caso es que este repunte ha beneficiado de manera especial al mayor prestamista hipotecario del Reino Unido, Lloyds Bank, que controla un 19% de cuota de mercado. Así, la entidad que aún dirige António Horta-Osorio -en junio aseguró que se marchará en junio de 2021-, anunció este jueves un aumento de las hipotecas de 3.500 millones de libras durante el tercer trimestre del ejercicio, el mayor crecimiento desde 2008. “Ya sabemos que este fuerte crecimiento hipotecario en el tercer trimestre se acelerará en el cuarto trimestre y estamos absolutamente en ello”, afirmó el CEO.

Y el mercado le ha creído porque la cotización del banco ha comenzado la sesión de este jueves con una subida del 4,5%. Eso sí, hay que tener en cuenta que la entidad acumula una caída de alrededor del 50% desde febrero.

A pesar del optimismo generado por el aumento de las hipotecas, la realidad es que el banco está sufriendo la crisis como pocos y el beneficio bruto hasta septiembre se desplomó un 85,2%, hasta los 434 millones de libras (480 millones de euros) y los ingresos se redujeron un 16,8%, hasta los 10.811 millones de libras (11.976 millones de euros.).

En definitiva, Lloyds Bank sigue sin funcionar -en 2019 ganó un 33% menos que el año anterior y no había pandemia- y este ejercicio lo está fiando casi todo al mercado hipotecario, con los riesgos que conlleva, sobre todo en época de crisis económica.