Este miércoles, se ha podido ver el lamento de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, tras la polémica de los indultos. El escenario ha sido la Asamblea General de la patronal, donde no ha tenido reparos en señalar que “defendemos el Estado de Derecho y el imperio de la ley”.

El presidente de la patronal, entre lágrimas, ha agradecido la ovación que ha recibido en la Asamblea General de la CEOE por parte de sus miembros, tras haber pasado unos días muy malos. “Se cogió el rábano por las hojas y se ha utilizado una parte de una hora de entrevista, que además no es literal”, ha explicado.

A la CEOE no le gusta la derogación de la reforma laboral que le ha presentado el Gobierno: “Hablamos de ideologías intervencionistas desalineadas con las necesidades del tejido productivo y de los trabajadores”

Garamendi ha aprovechado su intervención para destacar que los empresarios “queremos a nuestro país”, lo cual significa que “apoyamos la Constitución y expresamente la monarquía parlamentaria”, así como “la lealtad institucional”. Todo ello no sólo tras la polémica que generó al referirse a los indultos como “bienvenidos”, sino tras las críticas a esta medida de gracia por parte del presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, y del presidente de la patronal madrileña (CEIM), Miguel Garrido.

Impuestos. Garamendi señala que “si alguien quiere armonizar, que se armonice a la madrileña”, defendiendo el modelo de Díaz Ayuso y resaltando las diferencias en economía sumergida: en España ronda el 24%, mientras en Madrid está en el 13%

Paralelamente, Garamendi se ha referido a otros dos temas no exentos de polémica en los que va contra el Gobierno: la derogación de la reforma laboral y la posible subida de impuestos. En relación al primero, ha señalado que la denomina “contrarreforma laboral”, porque “hablamos de ideologías intervencionistas desalineadas con las necesidades del tejido productivo y de los trabajadores y hoy por hoy lo vemos complicado, porque esto generaría y genera incertidumbre”. Por tanto, “hoy por hoy no compartimos el proyecto que se nos ha presentado”, es decir, “tenemos una posición frontal”, ha añadido.

Y respecto a la posible subida de impuestos, Garamendi ha señalado que “si alguien quiere armonizar, que se armonice a la madrileña”, defendiendo el modelo de Isabel Díaz Ayuso, y resaltando las diferencias en economía sumergida: en España ronda el 24%, mientras en Madrid está en el 13%. “Queremos que se pague, pero pensamos que no es la línea si lo que se pretende es subir los impuestos. Nos preocupa muchísimo este tema”, ha añadido, destacando que “no es por ser unos egoístas”.

Para este año, la CEOE prevé registrar un beneficio de 357.000 euros, un 38,1% inferior al de 2020, que se situó en 577.000 euros

En la Asamblea General de la CEOE se ha conocido que registró un beneficio de 577.000 euros en 2020, frente a los 9,1 millones de euros que obtuvo en 2019 (gracias a los ingresos extraordinarios por la devolución de fondos de formación, si el resultado habría sido de 607.000 euros). Todo ello en un año complicado, pero gracias al buen comportamiento de los ingresos (14,3 millones -de los que 12,1 millones correspondieron a las cuotas y aportaciones-) y a un riguroso control de los gastos (13,4 millones). Para este año, la CEOE prevé registrar un beneficio de 357.000 euros, un 38,1% inferior al de 2020, con unos ingresos de 15 millones y unos gastos de 14,3 millones.