Si comparan las propuestas de Vox a las que ayer hacíamos referencia en Hispanidad para Andalucía, presentadas a PP y Ciudadanos como papel de negociación, con el acuerdo que horas después alcanzaba la formación de Santiago Abascal con el PP para que el acuoso Juan Manuel Moreno Bonilla presida la Junta de Andalucía, podrán vivir ustedes la comparación entre el vino y el agua.

Una vez más, la derecha española entiende que dialogar es ceder, cuando consiste en coincidir. No se trata de ceder en principios para obtener poder o influencia en el poder: se trata de llegar a puntos de encuentro, coincidencias en principios y fundamentos, por lo que se puede ceder en lo secundario… incluido el poder o la influencia en el mismo.

El acuerdo entre la formación de Casado y la de Abascal convierte los principios no negociables en meras intenciones: vida, familia, libertad de enseñanza…

Eso sí, a cambio, el sanchismo frentepopulista se radicaliza en forma de ideología de género. La torrada con la que el miércoles nos castigaron las teles, acerca de las movilizaciones feministas contra Vox pudo acabar con la ya castigada paciencia de muchos y ‘muchas’. Ergo, la indignación de la gente sensata continuará porque el feminismo no sólo es una injusticia, es, también, un sarta de mentiras, una chorrada inmensa.

Pero lo cierto es que el acuerdo entre la formación de Pablo Casado y la de Santiago Abascal convierte los principios no negociables en meras intenciones: vida, familia, libertad de enseñanza quedan al albur de un Gobierno presidido por un personaje tan frívolo, tan sorayista, como Juan Manuel Moreno.

Además, introduce a la derecha pagana de Ciudadanos, en versión centrismo masoncete

Además, introduce a la derecha pagana de Ciudadanos, en versión centrismo masoncillo. Lo del ubicuo Rivera empieza a resultar cansino, pero también peligroso. Es una derecha pagana, masoncilla, tirando a socialdemócrata progre.

En cualquier caso, Vox cede en principios a cambio de influencia: mal empezamos, don Santiago. Porque no se trataba de echar a Susana Díaz, se trataba de expulsar a la ideología lamentable de doña Susana Díaz… que no es lo mismo.