En Amazon, impera el ‘estilo Jeff Bezos’, que se resume en que cuanto más trabajo tengo, más reduzco sueldos. El gigante estadounidense del comercio electrónico insiste en la precarización laboral, pues ha bajado los salarios en un 20% al personal de sus almacenes en pleno estado de alarma decretado por el coronavirus, según denuncia la sección sindical de CCOO del centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid) -denominado MAD4-.

En concreto, Amazon ha reducido el salario en un 20% desde el pasado 1 de junio al retirar el plus salarial (2 euros por hora trabajada) que había implantado el pasado 16 de marzo para el personal que acudía a trabajar a los almacenes. Asimismo, no ha tenido en cuenta la solicitud de CCOO de no discriminar a los colectivos más vulnerables (personas con baja médica, declaradas sensibles al Covid-19, acogidas a medidas de conciliación -sobre todo, mujeres con hijos- y que adelantasen sus vacaciones), que no han beneficiarse de los 290 euros mensuales del plus.

CCOO denuncia que tampoco se ha tenido en cuenta la solicitud de no discriminar a los colectivos más vulnerables 

Un nuevo golpe para la plantilla del centro logístico MAD4, que ha perdido parte de sus derechos laborales desde 2018, cuando sufrió el cambio de convenio colectivo, un asunto que aún no se ha podido resolver con un acuerdo judicial. Además, CCOO denunció a Amazon ante la Inspección de Trabajo, que visitó el centro y exigió una mejora de la seguridad de los empleados.

Todo esto sucede en un momento que no es baladí: Amazon no para de aumentar sus ingresos gracias al fuerte crecimiento del comercio electrónico que ha provocado el coronavirus. “Lejos de ser impactada negativamente por la paralización general de la actividad a nivel mundial, sale profundamente reforzada como empresa, y esto se refleja en el valor de sus acciones de bolsa que alcanza nuevo récord histórico en plena crisis”, señala CCOO. Además, recuerda que el personal delegado de prevención solicitó a la Dirección de la empresa que redujera el número de horas trabajadas y dejara de vender artículos no esenciales, como declaró la justicia en Francia, pero hizo caso omiso.

El mes pasado dimitió Tim Bray como vicepresidente por el despido de trabajadores críticos y habló de “una vena de toxicidad que recorre la cultura de la compañía”

Paralelamente, las cosas no son mejor al otro lado del Atlántico. A principios de mayo, dimitió Tim Bray como vicepresidente de Amazon por el despido de trabajadores críticos con la multinacional. Esto reflejaba las prácticas antisindicales, atentando contra los derechos laborales, pues confirmaba que “una vena de toxicidad que recorre la cultura de la compañía”, tratando a las personas de los almacenes como “unidades intercambiables y reemplazables”.