La multinacional estadounidense y tercera productora de aluminio del mundo, Alcoa y el fondo suizo Parter Capital han llegado a un principio de acuerdo para la venta de las plantas de Avilés y A Coruña. Sin embargo, a CCOO le convence más la oferta descartada del fondo alemán Quantum Capital.

De hecho, este martes, el Gobierno asturiano esperaba que este último hiciera una oferta mejorada, según ha señalado el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, y recoge La Nueva España. Paralelamente, una delegación del comité de empresa de Avilés visitó el pasado lunes una fábrica de Quantum en Hannover (Alemania) y este martes, hará lo mismo en una de Venecia (Italia).

CCOO duda sobre la oferta de Parter, porque condiciona la vuelta a la electrólisis a una bajada del precio de la luz, y teme que después de dos años, haya una extinción total de contratos

A CCOO le siembra dudas la oferta de Parter, la única que está sobre la mesa de Alcoa y del Gobierno central, porque incluye volver a arrancar las cubas de electrólisis en 2020, pero solo si se produce una sustancial reducción en el precio de la factura eléctrica. Y aunque garantiza el empleo y la actividad durante dos años, la plantilla asturiana teme que después en vez del despido parcial con condiciones mejoradas que ahora ofrece Alcoa, haya una extinción total de los contratos con las indemnizaciones mínimas que recoge la ley, según informa El Comercio.

El principio de acuerdo entre Alcoa y Parter llega en plazo porque la solución para evitar los cierres y el ERE que afectaba a casi 700 personas debía llegar antes del 30 de junio. Si finalmente, la operación llega a buen puerto, se suspenderá dicho ERE, al menos durante los dos próximos años. Ahora todo depende de las aprobaciones internas de ambas partes y de la ratificación de los representantes de los trabajadores, pero parece que ya se ve algo de luz después de nueve meses de negociaciones. Por su parte, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha valorado “positivamente” el preacuerdo, pues supone el mantenimiento de la actividad y la carga de trabajo de las dos plantas. 

El preacuerdo llega tras nueve meses de negociaciones y si llega a buen puerto, evitaría los cierres y el ERE que afectaba a casi 700 personas

Paralelamente, los empleados siguen con sus movilizaciones. Los de la planta de Avilés continúan con ‘La Marcha del aluminio’ a Madrid para manifestarse ante el Ministerio de Industria y los de A Coruña se han encerrado en la Delegación del Gobierno en Galicia hasta que se garantice el proyecto industrial de su fábrica.