La situación de las aerolíneas, como saben, es delicada por el freno en el tráfico aéreo y el turismo que ha supuesto la pandemia del coronavirus (y con ello, la devolución de miles de millones de euros en vuelos cancelados). Sin embargo, este lunes, International Airlines Group (IAG), Lufthansa y Easyjet han subido en bolsa, pese a haber sufrido la rebaja de sus respectivos ratings por parte de la agencia de calificación Standard&Poor’s, porque ha pesado más la decisión de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA), que no les obligará a dejar asientos vacíos.

S&P ha reducido la calificación del holding aéreo que agrupa a British Airways, Iberia, Aer Lingus, Vueling y Level desde BBB- a BB+, situándola en la categoría de bono basura y por debajo del grado de inversión. Además, la agencia ha cambiado la perspectiva de estable a negativo y, a pesar de que valora las medidas y aplaude su posición de solidez, cree que no serán suficientes: prevé que IAG tenga una caída en picado de los ingresos, un Ebitda ajustado negativo a final de año y duplique su deuda hasta los 15.000 millones. 

La agencia Moody’s mantiene en grado de inversión (Baa3) a IAG, pero como el resto de aerolíneas, está bajo revisión desde el pasado 17 de marzo

Paralelamente, S&P también ha situado por debajo del grado de inversión al grupo aéreo alemán Lufthansa y a la low cost británica Easyjet, con calificaciones de BB+ y BBB-, respectivamente. Asimismo, la agencia de calificación coincide con las aerolíneas en que la demanda tardará años en recuperar los niveles precrisis. Por su parte, la agencia Moody’s mantiene en grado de inversión (Baa3) a IAG, pero como el resto de aerolíneas, está bajo revisión desde el pasado 17 de marzo.

A pesar de que este jueves, IAG, Lufthansa y Easyjet se mueven al alza en bolsa (con subidas de entre el 4% y el 2,7%; e IAG registrando la más alta del selectivo español), no basta para recuperar el terreno perdido en el parqué en los últimos meses por el coronavirus: IAG se ha depreciado un 70% desde mediados de febrero; Easyjet, un 69% desde mediados de marzo; y Lufthansa, un 47%, desde mediados de febrero.Un alza que se debe, principalmente, a las medidas que ha propuesto la AESA y entre las que no se encuentra la obligación de dejar asientos vacíos.