AENA seguirá siendo pública, según ha confirmado este miércoles su presidente, Maurici Lucena, a Hispanidad. Y es que privatizar más la compañía, “no es una opción que esté encima de la mesa”, ha señalado, por tanto, el Estado seguirá siendo dueño del 51%. Algo que no aparece en su plan estratégico 2018-2021, que no ha gustado al mercado: las acciones se han anotado importantes bajadas a lo largo de la sesión y caían más de un 4% a hora y media del cierre.

Las acciones se han anotado importantes bajadas a lo largo de la sesión 

“Es una gran compañía que debe consolidar su fuerte crecimiento y activar nuevas líneas de negocio” generadoras de valor. Estos son los dos objetivos del plan estratégico presentado a analistas, inversores y medios de comunicación, con algo de retraso y un cambio de Gobierno de por medio, pues el Consejo de Administración lo aprobó el pasado mayo.

Dicho plan apuesta por su negocio tradicional -la actividad aeronáutica y los servicios comerciales-, aumentando la capacidad y adecuación de los aeropuertos, minimizando su huella ambiental, así como rediseñando los espacios comerciales. Al mismo tiempo, AENA pone el foco en nuevos negocios, a través del desarrollo inmobiliario de terrenos asociados a los aeropuertos de Madrid y Barcelona (para que las empresas trasladen allí sus sedes corporativas), y de la expansión internacional, centrándose en Europa e Hispanoamérica, siempre y cuando las estructuras aeroportuarias que les interesen cumplan unos umbrales de rentabilidad.

Apuesta por el desarrollo inmobiliario de los terrenos asociados a los aeropuertos de Madrid y Barcelona, es decir, sacarles partido económicamente

Al hilo de esto último, Lucena ha especificado que trabajarán para hacerse con participaciones en aeropuertos como el de Sofía (Bulgaria) y otros en Brasil, subrayando que “el principio general de AENA es tomar posiciones de control en los nuevos aeropuertos”. Además, quieren extender las concesiones actuales que tienen: por ejemplo, las de Luton, donde ya han invertido más de 150 millones de libras (más de 172 millones de euros); la de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), en concreto en México; y en Colombia, con una inversión superior a los 530 millones de euros.

La expansión internacional es otra de sus líneas de actuación, así como extender las concesiones que tiene 

Lucena ha destacado que aumentarán los ingresos, el Ebitda y el beneficio neto. Todo ello, refleja “una sólida posición financiera”. AENA seguirá siendo líder en generación de caja y ha prometido mantener un reparto del dividendo del 80% del pay out. Además, el presidente ha destacado que la compañía tiene una "alta dirección superestable", de hecho, él solo ha incorporado a María Gómez como directora de Comunicación y a Ángel Sanz como director del Gabinete de Presidencia y Regulación. 

Respecto al tráfico de pasajeros, Lucena ha destacado que a nivel mundial se duplicará en los próximos 20 años. Este año también será bueno, aunque el ritmo de su crecimiento se ralentizará un poco en 2019, provocando una reducción en los incrementos de ingresos y beneficios. Quizá este sea el motivo de que en bolsa haya tenido caídas, aunque el presidente de AENA espera que a largo plazo la cotización muestre lo sólida y eficiente que es la compañía, que ya se ha revalorizado más de un 150% desde su salida a bolsa.