El actor Chris Pratt no acudió a un acto de 'Los Vengadores', saga de la que es uno de los protagonistas, en apoyo a Biden y ese fue el detonante de las muchas críticas que recibió en las redes, cuestionando su desempeño profesional y pidiendo incluso su despido.

La cineasta Amy Berg, impulsora de la polémica, tuiteó imágenes de Los Vengadores usando el popular formato de meme y la frase: «Uno tiene que irse».

Mucha gente en las respuestas eligió a Pratt, conocido por su reticencia a hablar de política (lo que lleva a muchos a creer que podría ser republicano, aunque ha donado a algunas campañas demócratas) y su membresía en una iglesia acusada de ser anti LGBTQ. Unos días después, se informó que un grupo de estrellas de Marvel asistía a una recaudación de fondos para la campaña presidencial de Joe Biden, pero que Pratt no estaría allí, generando más especulaciones sobre las opiniones políticas del actor. Por cierto, ¿qué hace Marvel apoyando a Biden?

Compañeros de Pratt en el film de superhéroes, como Robert Downey Junior y Mark Ruffalo, han salido en su defensa. En el caso de Downey Jr ha declarado: "Es un cristiano auténtico que vive según sus principios". Y es que a Pratt se le ha acusado de "supremacista blanco" y de "cristiano". Porque, ya se sabe todo católico es un ultra por el hecho de serlo y todo cristiano un intolerante. 

Esta no es la primera vez que Pratt es objeto de críticas por sus convicciones religiosas: en junio de 2018 con motivo del premio que se le otorgó en los MTV Movie & TV Awards, volvió a recordar a sus fans que “tienen un alma que deben cuidar” y que "Dios existe"