Un estudio de Línea Directa Aseguradora, titulado 'Y después de los Smartphone, ¿qué? Ciudadano Cyborg', asegura que el 20% de los españoles estaría dispuesto a implantarse un chip en el cuerpo para sustituir al Smartphone y sus funciones. En este sentido, el almacenamiento de datos (46%), disponer de una cámara integrada (31%) y contar con un GPS (27%) son las funcionalidades preferidas por los ciudadanos para instalarlas en su cuerpo.

Las principales desventajas de tener un chip serían, en opinión de los españoles, posibles problemas de salud por tener un cuerpo extraño en el organismo (59%), tener que ceder datos a terceros de su vida personal (57%) y no poder desconectar digitalmente (53%). Las ventajas, por su parte, serían estar siempre localizable (31%) y no tener que llevar dispositivos físicos encima (30%).

El 46% de los españoles admite haber perdido capacidades cognitivas desde que tienen Smartphone

Por otra parte, también según el estudio, el 13% de los españoles no es partidario de prolongar indefinidamente la vida a través de la tecnología cyborg por considerar que sería “contrario a la naturaleza” y que generaría grandes desigualdades sociales (60%), ya que sólo las personas con más recursos podrían acceder a ella.

Asimismo, la adicción al móvil resta capacidades cognitivas: el 46% de los españoles admite haber perdido capacidades desde que tienen Smartphone; el 56% no recuerda más de cuatro números de teléfono y más del 50% tendría muchas dificultades para llegar a un nuevo destino sin disponer de GPS.

La Rioja (28%), Andalucía (26%) y Canarias (24%) son los territorios donde sus habitantes están más abiertos a convertirse en cyborgs. En el lado contrario se sitúan Navarra (10%), Asturias (14%) y Aragón (16%), donde la gran mayoría de los ciudadanos lo considerarían “una barbaridad”, concluye el estudio de Línea Directa Aseguradora.