Sr. Director:  

Ya en el Código Hipocrático, el primer código deontológico médico, que data del siglo V antes de Cristo, existe un rechazo expreso del aborto. Por eso, tratar de entender la realidad de nuestros días desde la explicación de que vivimos en una sociedad postcristiana, es hacerlo con un argumento que se queda corto.

Nuestra realidad, impregnada en todo caso de un catolicismo sociológico, es hija de un tiempo de pensamiento débil, que nos ofrece desafíos nuevos. Por eso no cabe lamentarse ni dar la batalla por perdida. En esta tesitura compleja, como lo han sido muchas otras en la historia, la propuesta cristiana, de la mano de otras dispuestas a unirse en este asunto crucial, se presenta como más actual y necesaria que nunca.