Sr. Director:

La presidencia de la UE por parte de Alemania no podía llegar en un momento más oportuno. Al asumir la presidencia, Ángela Merkel recordó que el Viejo Continente está en una situación muy complicada y que es necesario que vuelva a ser fuerte. La presidencia alemana tenía como primera tarea convencer a los Estados miembros, en particular a los “cuatro frugales”, de que apoyasen el plan de recuperación de 750.000 millones de euros. Pero ni esa tarea ni la negociación del Brexit agotan la agenda.

Por fortuna, a pesar de la torpe reacción inicial, de momento la crisis sanitaria y la crisis social no ha desatado una ola de populismo y de soberanismo antieuropeo. Las encuestas disponibles apuntan a que los europeos estamos convencidos de que la pandemia ha demostrado la necesidad de una mayor cooperación en la UE cara al futuro: así lo piensan el 63% de los europeos, y en España, el 80% de los encuestados. Es la ocasión para ilusionar los corazones y las mentes de los ciudadanos europeos, y eso requerirá una iniciativa simbólica potente.