Francina Armengol ha perpetrado el primer ataque directo contra la propiedad privada desde la expropiación de Rumasa: 56 pisos embargados para darlos en alquiler social. Ojo, y no se trata de una expropiación jurídica sino política. Ya saben, Francina actúa según el ‘interés general’ -poco que ver con el bien común- de Pablo Iglesias. Y no, Francina no es podemita, es socialista. 

Y Francina es, además, un poco 'chapuzas'. Según publica El Mundo, casi la mitad de los pisos expropiados en Menorca son ilegales y estaban vacíos por obras.

Así, de esos 56 pisos que el Gobierno balear expropiará en las islas a grandes propietarios, en torno al 25%, más de una decena, ya se le han caído de la lista. Muchos acaban de salir a la venta y otros, como en el caso de nueve de Menorca, ni siquiera tienen cédula de habitabilidad.

En concreto, en Menorca, 9 de los 23 pisos que el Ejecutivo de Armengol quería expropiar, es decir, casi la mitad, no tienen cédula de habitabilidad.

Se trata de nueve viviendas con dos habitaciones y un baño, de entre 55 y 82 metros cuadrados, y ubicadas en un mismo bloque en el centro de Ciutadella. Las adquirió hace menos de un año una empresa local, Gasolina y Gasoils Low Cost Barcelona SL, a un banco, que fue el que las inscribió en el registro de grandes tenedores de la Conselleria balear de Vivienda. Su actual propietario, informa Europa Press, se llevó un buen susto al enterarse de la expropiación. Primero porque no son pisos que llevaran dos años vacíos, simplemente los estaba reformando porque no se podía vivir en ellos. Segundo porque siguen siendo ilegales hasta que se les conceda la cédula. Y tercero porque el gran tenedor era el banco que las tenía antes, y no él, que asegura no tener más de diez viviendas, sino simple y llanamente, diez.

¿Cuál será ahora el próximo paso de Francina?