A Manuela Carmena se le ha ocurrido una nueva originalidad: día en pelota picada en las piscinas municipales de Madrid. Es decir, que nos exhibamos en cueros. Sí, no conviene confundir pureza, o pudor, e higiene. El pudor es la salvaguarda de nuestra intimidad y la pureza la salvaguarda de nuestra alma para poder ser entregado a un tercero. El problema del nudismo es que atenta contra el pudor (que una vez perdido es muy difícil de reparar) y afecta también con la higiene, dado que enseña el trasero que es por donde salen las heces… sin ir más lejos. O sea, que Carmena, hija, no seas cochina. Y hablando de cochinadas: a ver si limpias un poco Madrid, que eso no es pureza sino higiene… pero es que está hecho un asco. Por cierto, lo de las piscinas-porreta no empezó con la aproximadamente podemita Manuela Carmena sino con la popular Ana Botella, sólo que al estilo PP: en algunas piscinas se permite el baño en pelotas. Ya saben no se puede estar un poquito embarazado ni… Hispanidad redaccion@hispanidad.com