Ponga en Google cualquier palabra. La respuesta del buscador será que, por inteligencia artificial (IA), aparecerá, antes que ningún periódico, el resumen de Google sobre el asunto objeto de la búsqueda, realizado por IA. Debajo estarán los periódicos que se han trabajado la noticia, pero probablemente usted tenga prisa, y sólo leerá el resumencito de Google... y nada más.
Google constituye la parábola de la araña hinchada: pretende que nadie pueda comunicarse si no es a través de él
La lectura de prensa digital ha caído en picado y el buscador de Sergei Brin y Larry Page es más parásito, más ladrón y mas censor que nunca: con la inteligencia artificial, que mola mucho.
Sí, ya se que el nuevo cambio de algoritmo de Google, puesto en marcha el 4 de julio, Día de la Independencia norteamericana, ha tenido fallos en distintos países, también en España, y eso ha constituido un garrotazo añadido a la prensa digital. Pero se supone que eso es un fallo, un homicidio involuntario y temporal, lo de la IA de Google es un atentado contra la prensa independiente, perpetrado con nocturnidad y alevosía.
Yo no veo remedio a este informacidio. Lo único que se me ocurre es prohibir Google en toda Europa. Empecemos por España. No pasaría nada se lo aseguro.
Hay otros Google a los que recurrir... y si no los hay, habrá que crearlos
Sobran las razones. Porque ha matado a la prensa libre y se trata del monopolio más dañino de la historia del mundo... además de servidor del Nuevo Orden Mundial (NOM), cristófobo y hacedor del pensamiento único.
Google constituye la parábola de la araña hinchada: pretende que nadie pueda comunicarse si no es a través de él.
Además, hay otros Google a los que recurrir... y si no los hay, habrá que crearlos.











