En 2017, en Valencia, una anciana de 87 años fue agredida y violada en su casa, por un desconocido de 36 años, según informaciones de Levante.

La mujer, que falleció en el verano de 2024, no llegó a ver condenado a su violador. Pero una mochila y el ADN del agresor permitieron que en junio pasado, a los 9 años, fuera capturado y estos días comparezca ante un juez.

Los investigadores de la Policía Nacional contaron con la mochila, que el agresor se dejó en casa de la mujer, para centrar la investigación. El ADN del agresor, encontrado en casa de la anciana e, incluso en su ropa interior permitieron identificarlo. Pero había huido del estado.

Finalmente, gracias a una orden europea de detención, el sospechoso, que ahora tiene 47 años, fue identificado y detenido en una localidad francesa en junio pasado.

El hoy procesado, tal como recoge laciutat.cat, ya había sido condenado por agresión sexual y robo con violencia a 8 años de prisión el pasado 2009.

Así contaba la hija de la víctima, Maria Antònia, el calvario que sufrió su madre, tras la violación.

Ahora, la hija espera que se haga justicia ‘para que nunca más le pueda causar un trauma así a nadie más’.