Miguel Díaz Canel y Raúl Castro, dictadores comunistas
El presidente de EEUU, Donald Trump, recibió en su despacho a 28 perseguidos religiosos. Entre ellos, un pastor cubano exiliado -Mario Félix Lleonart Barroso- que le explicó al presidente que la persecución a los cristianos sigue igual que antes con el nuevo presidente, Miguel Díaz-Canel. De hecho, ya con Díaz-Canel en el poder, en diciembre del 2018 fueron apresados alrededor de 200 cristianos saliendo de misa o rumbo a ella, precisamente en el mes de la Navidad.
Lleonart Barroso fue apresado y torturado por el régimen cuando Obama visitó la isla. Además, en Cuba aún no está permitido que los católicos puedan ser miembros del Partido Comunista, el único legal en la isla. Por tanto, no pueden formar parte de la política nacional, informa Panampost.
Nos vamos a Israel, donde la Asamblea de los Ordinarios Católicos de Tierra Santa denunció recientes actos de intimidación perpetrados contra las comunidades cristianas locales por parte de grupos extremistas judíos, considerados cercanos al movimiento de colonos, informa Fides.
Los ataques y profanaciones contra monasterios, iglesias y cementerios cristianos perpetrados por grupos extremistas identificados con el eslogan "Price Tag" comenzaron en febrero de 2012. Desde entonces, militantes extremistas de grupos cercanos al movimiento de colonos también han llevado a cabo ataques contra mezquitas frecuentadas por árabes palestinos de religión islámica.
Los obispos católicos ordinarios de Tierra Santa emitieron un comunicado el viernes 19 de julio en el que, entre otras cosas, expresaron su consternación ante la repetición de actos criminales que no son perseguidos, a pesar de las numerosas denuncias realizadas.
Siria: comienza la reconstrucción de 97 viviendas de cristianos en Homs
En Siria, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada está ayudando a la reconstrucción de 97 viviendas de cristianos en Homs. Su arzobispo greco-católico, Mons. Jean-Abdo Arbach, dirige a un equipo de sacerdotes y voluntarios dedicados de lleno a este proyecto financiado por Ayuda a la Iglesia Necesitada. La Fundación Pontificia cuenta con gente en el terreno para supervisar el proceso en todo momento.
Este proyecto de reconstrucción supone 300.000 euros y se concreta en la instalación de ventanas y puertas, electricidad y en la reforma de al menos dos habitaciones por familia.
Algunas familias han vuelto ya a sus casas terriblemente dañadas, ante la falta de alternativas, y viven en condiciones extremas. Este proyecto de reconstrucción supone una ayuda imprescindible para todas las familias que, habiendo vuelto o deseando volver y habiendo perdido todo por la guerra, no cuentan con los medios económicos para reiniciar una nueva vida. Generará, además, oportunidades de empleo para la población local. Es además una manera de fortalecer la presencia debilitada de los cristianos en este país que es cuna del Cristianismo.
“La fe está viva” en Irak, afirma un arzobispo
No lejos de allí, en Irak, el Arzobispo Coadjutor siriaco católico, Mons. Nathanael Nizar Semaan, expresó que “la fe está viva” en las aldeas cristianas de Irak, a pesar de la devastación que causó el Estado Islámico (EI), publica Aciprensa.
Hace cinco años, los cristianos en la llanura de Nínive de Irak, donde está Qaraqosh, fueron expulsados de la noche a la mañana de sus casas por el EI. En solo unas horas, el grupo terrorista había desplazado a más de 100.000 cristianos, incluidos los 50.000 residentes católicos siriacos de Qaraqosh.
"Qaraqosh y todas estas aldeas cristianas están dando un gran testimonio de su fe, de lo fuertes que son. Estamos aquí”, afirmó el Arzobispo. En el último año y medio, alrededor de 20.000 cristianos han regresado a la ciudad, dejando la región del Kurdistán iraquí, a donde tuvieron que huir para no morir a manos de los terroristas islámicos.
Ahora, que el Estado Islámico fue derrotado en Irak, Mons. Seeman regresó para llevar a cabo su nueva misión como pastor tras recibir su ordenación episcopal como arzobispo coadjutor el 7 de junio de 2019, después de haber cumplido 14 años como sacerdote en Londres (Inglaterra).