La mentira se resume así de fácil: la Iglesia católica, en contra de lo que se empeña en divulgar por la docilísima RTVE el ministro Félix Bolaños, no tiene otros privilegios fiscales que los que poseen las entidades sin ánimo de lucro, como los partidos políticos, los sindicatos, las fundaciones, las ONG, incluso los clubes deportivos. 

Y así llegamos a las trolas del ministro Bolaños, más conocido en Moncloa, en su propio entorno, como 'El Bolas'. Primer logro, primera trola, de la que ya informamos en Hispanidad: el Gobierno Sánchez ha terminado con los privilegios fiscales de la Iglesia católica, la única a la que les interesa fastidiar, el resto de religiones le son igual.  

El asunto es que cuando Sánchez llegó al poder, acompañado de doña Carmen Calvo, la comecuras, querían cobrarle el IBI a la Iglesia católica. Cuando se dieron cuenta de que entonces tendrían que cobrárselo a otros, como a los partidos políticos, sindicatos, ONG,... dieron marcha atrás, pero mantuvieron el artificio y terminaron, de mutuo acuerdo, todo diálogo, cobrarle a la Iglesia dos impuestos absolutamente nimios, menores, que más que impuestos deben ser entendidos como tasas y por los que el Gobierno recaudará, en toda España, unos 16 millones de euros (en ambientes eclesiásticos me aseguran que no llegará a esa cantidad, ni de broma). 

¿Exención del impuesto de sociedades? ¿Es una broma, verdad? Una entidad sin ánimo de lucro no tiene beneficios, por lo que no puede pagar impuestos sobre el beneficio

Y ahora resulta, segunda trola de El Bolas, que los ortodoxos, budistas, mormones y Testigos de Jehová, tendrán "los mismos privilegios fiscales que la Iglesia"... que no tenía ninguno que no tuvieran, atención, partidos políticos, sindicatos, fundaciones, ONG, clubes deportivos, etc. Y ese 'privilegio' consiste en no pagar IBI: ¡Toma ya!

Ahora bien, ¿esto es un gobierno o una gran manipulación? Porque lo único que une al Ejecutivo -socialistas y comunistas- con sus socios de moción de censura es la cristofobia. Sí, al PNV también. Y así, la manipulación llega hasta el elemento chusco de eximir a las confesiones religiosas -a todas por igual, que conste- del impuesto de sociedades. 

A ver, Bolas, campeón: una entidad sin ánimo de lucro no tiene beneficios por definición... por lo que no puede pagar impuestos sobre el beneficio. ¿Dónde está la exención? ¿Pretendes acaso alargar la mentira? Sí, eso pretende.

¿IBI? Sí, esto es mucho más serio pero, como digo, se han dado cuenta de que es tan salvaje que no pueden aplicarlo a la Iglesia sin aplicárselo a sí mismos y a sus amigos, por ejemplo, a los sindicatos. 

¿IBI? Ese sí es peligroso. Si alguna entidad debe estar exenta del IBI es la Iglesia católica. La Iglesia es pobre; porque posee mucho patrimonio, no monetizable, y poca liquidez

A principios de legislatura, Carmen Calvo nos lo repetía a los periodistas continuamente: la Iglesia tiene que pagar IBI. ¿Por qué? Pues porque si alguna entidad se vería obligada a pagar una milmillonada por el IBI no sería el PSOE, CCOO, UGT o Médicos sin Fronteras, sería la Iglesia Católica, simplemente porque es la más antigua. La Iglesia tiene templos en los centros de las ciudades y el IBI es el impuesto sobre patrimonio más importante que pagan los españoles. La Iglesia es pobre; tiene un patrimonio ingente pero una liquidez escasísima. Un patrimonio, que, además, no es monetizable: las catedrales no se pueden alquilar; sirven para decir misa y nada más. 

En resumen, las trolas de El Bolas: no ha hecho más porque no podía hacerlo. Lo único que le importa es pregonar en la tele que ha terminado con los "privilegios fiscales de la Iglesia", privilegios que nunca han existido y que sólo eran el producto de la calenturienta mente cristianófoba de los sociopodemitas, en especial de la señora Calvo y del señor Bolaños.