Diario de Mallorca se hace eco de un caso de okupación en el que cuatro individuos, tres de origen argelino y el cuarto de nacionalidad española, han sido detenidos en Palma. Los cuatro.

Todo ocurrió el pasado 26 de febrero en la barriada de Arxidux, los agentes recibieron una llamada en la que se denunciaba que unas personas se habían intentado colar en una vivienda que no era de su propiedad. Al intentar impedir la okupación, los tres jóvenes habían intentado agredir a los vecinos. Según informa el medio, en la llamada se podían escuchar fuertes gritos de fondo. 

Los agentes hablaron con una mujer, que contó que había acudido a la vivienda donde había vivido su tío, visita que realiza con frecuencia porque ella vive en el mismo edificio. 

La mujer se encontró con que los jóvenes habían quitado una cadena que ella misma había colocado para evitar que entraran okupas. Al verlos les recriminó que hubieran entrado en una vivienda que no era de ellos. Uno de los okupas agarró la cadena de la puerta y se la enrrolló en la mano, situando su puño a la altura del cuello de la mujer y ejerciendo presión en su garganta y zarandeándola, lo que le causó lesiones a la señora. 

Varias personas llegaron a ver el incidente y un familiar de la mujer y varios vecinos corrieron a socorrerla. Uno de los vecinos salió de la casa armado con un arco artesanal y con una cizalla. Por esa razón, cuando la Policía llegó se llevó detenidos a los tres argelinos y al vecino. 

Los tres argelinos tienen entre 18 y 21 años y están acusados de un presunto delito de amenazas y de usurpación, y uno de ellos, además, está acusado de lesiones, y el vecino, que tiene 35 años de edad, está acusado de amenazar a los okupas. ¡Qué vergüenza!

Y no es el único incidente en el edificio: los agentes pudieron comprobar que casi todas las viviendas de la finca están okupadas.