Dos varones se acercaron a una mujer que se dirigía, con dos maletas, al aeropuerto de Tenerife. De forma de forma insistente le pidieron tabaco. Uno de ellos iba en patinete. Ella los ignoró y continuó su camino. Minutos después, los mismos jóvenes la espiaban desde una acera frente a una parada de guaguas donde la víctima consultaba los horarios. Todo apuntaba a que la seguían, tal como recoge La Provincia. 

Cuando la mujer reanudó su marcha, uno de los asaltantes le aplicó una llave de estrangulamiento conocida como “mataleón”, muy peligrosa por su capacidad de dejar inconsciente a la víctima en segundos. El tuitero, @CanarioToday, especialista en informaciones sobre Canarias (inmigración ilegal, ong´s de acogida, etc), al igual que Rubén Pulido (experto en inimigración ilegal), apunta a que ambos delincuentes serían magrebíes. 

La víctima cayó al suelo, perdió el conocimiento y despertó con la nariz rota, ensangrentada y completamente desorientada. Afortunadamente, unos transeúntes escucharon sus gritos y corrieron a ayudarla. Su rápida reacción fue clave hasta la llegada de la Guardia Civil y los servicios de emergencia.

Tras la investigación de la Guardia Civil, quedó claro que el ataque no fue al azar. Eligieron a la víctima, la vigilaron y ejecutaron un plan calculado, en el que incluso utilizaron el transporte público para desplazarse antes y después del robo.

Al primer arrestado, la víctima lo reconoció sin lugar a dudas. En el caso del segundo, se trataba de un menor de edad fugado de un centro de menores.