Crónica de un fichaje anunciado, aunque disputado hasta el final. El Consejo de Administración de RTVE, ha aprobado contratar a David Broncano y su Resistencia, en una votación en la que la presidenta del Consejo, Concepción Cascajosa, ha tenido que ejercer su voto de calidad para desempatar el resultado. Y eso que la preocupación por el "draconiano contrato" ofrecido al presentador -dos temporadas, la primera sin cláusula de corte, por 14 millones cada una de ellas- que "nunca antes se ha visto en televisión" era máxima dentro del ente público, lo que provocó que se solicitara un informe a un equipo de letrados externos especializados en Derecho Mercantil y finanzas para saber si la aprobación del contrato de Broncano podría incurrir en un delito de "administración desleal y responsabilidad contable" de aquellos consejeros que votaran a favor del fichaje y de ser así tener el amparo jurídico para poder impugnar la votación.

De hecho, la propia Elena Sánchez, destituida como presidenta de la Corporación de RTVE, quería que se rebajara el contrato a una temporada con una cláusula de corte que permitiera cancelar el programa en el caso de que no consiguiera un dato de audiencia similar al de la media de La 1. Y es que, la audiencia es precisamente el talón de Aquiles del programa de Broncano: según los datos obtenidos por La Razón, en lo que va de año 'La Resistencia»' tiene una cuota de pantalla promedio de 0,12%, siendo enero su mejor mes con un 0,14%. Es cierto que se trata de dato correspondiente a las emisiones e directo, números que crecen si tenemos en cuenta las redifusiones y el canal que emite los distintos capítulos del espacio de David Broncano. Aún así, está muy lejos de 15,4% de promedio de cuota de pantalla de la competencia.

Y de hecho, también, en el contrato actual de Broncano con RTVE incluye la posibilidad de extinguirlo al comenzar la segunda si durante cuatro meses seguidos no se alcanzan un 7,5% de share en access o un 8% en late night

El País se afanaba en justificar el fichaje de Broncano por esos 14 millones, dado que tal cantidad se emplearía en pagar a todo el equipo de la productora El Terrat y, además, señalaba el diario de cámara de Moncloa: "El presentador, que termina su contrato con Movistar Plus+ en junio, es una de las piezas más codiciadas para la próxima temporada televisiva

Pero, con posibilidad de extinción o no, parece que José Pablo López, ya ex director de Contenidos Generales de RTVE, pero urdidor en origen del contrato de Broncano. se ha salido con la suya. Recordemos que la idea de López era que Broncano compitiera con las dos bestias negras de Moncloa en Antena 3, Vicente Vallés, en informativos y Pablo Motos en 'El Hormiguero'. Otra lectura de la posición de José Pablo López en este asunto es que estaba utilizando a Broncano para sustituir a Elena Sánchez en el cargo.

En la sesión de control del Congreso ha salido a relucir el famoso fichaje. Esto le espetaba Feijóo a Sánchez al respecto:

Volviendo al fichaje en sí, El País se afanaba en justificar el fichaje de Broncano por esos 14 millones, dado que tal cantidad se emplearía en pagar a todo el equipo de la productora El Terrat y, además, señalaba el diario de cámara de Moncloa: "El presentador, que termina su contrato con Movistar Plus+ en junio, es una de las piezas más codiciadas para la próxima temporada televisiva". Y es que, no podemos olvidar que en la PRISA de El País manda Miguel Contreras -sustituto del fallecido Miguel Barroso y comisario político de RTVE- y ante cuyo actual mandato se opusieron tres mujeres: la destituida Elena Sánchez, que sí respetaba a Miguel Barroso-, Pepa Bueno (directora de El País) y Angels Barcelo (periodista de la SER).

Conclusión, Broncano se va a la televisión pública, pagada por todos los españoles, mientras Telefónica, que no se atrevía a dejar marchar al presentador de 'La Resistencia', por miedo a los reproches de que estaba siendo presionada por Vox, respirará, dado que, como publicamos en Hispanidad, en la casa no están contentos, porque el señorito Broncano, en su reconocida humildad, se permitía hasta burlarse del propio presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete.