Una directora lanza Los domingos, y a la crítica de cine de Hispanidad le sorprendió el respeto con el que lo abordaba porque le sorprendió que una mujer de hoy quiera meterse a monja. Vamos, que hay que buscar a un ateo para que se atreva a tratar este asunto, que lo hace con enorme respeto. El obispo Munilla se ha visto sorprendido por la calidad de la cinta y es que si el Hombre no cree en Dios, cree en cualquier cosa... y entonces se siente un vacío y se agarra a cualquier trascendencia, sea cierta o falsa.

Al tiempo, tenemos a la cantante Rosalía, criada en un ambiente católico, el de España, que se adorna una aureola de santidad en el pelo, o que se disfraza de monja para mover el esqueleto. 

Hablas con empresarios católicos y se encogen o cambian de tema o te dicen aquello de que son muy respetuosos con, pongamos, los sintoístas.

Pues bien, al presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, le pareció excelente, con alusiones a algo parecido a un despertar católico. A mí, me parece una indocumentada que pretende llamar la atención y es capaz de desacralizar lo más sagrado.

 

Verán: conozco a un ejecutivo que me dijo que él quería hacer unos Ejercicios Espirituales. Le propuse varias posibilidades de retiros ignacianos -los practica ahora mucha gente, los que menos los jesuitas- y me respondió que él quería algo más 'espiritiual'. Creo que tengo que enviarle los vídeos de Rosalía con aureola, o disfrazada de monja.

La religión a la carta no existe, Cristo no puede ser sustituido por un paganismo de opereta, que se cuelga rosarios en el cuello. Es más, podemos caer en la blasfemia. 

El Cristianismo es el creo en la libertad. Lo tomas o lo dejas, pero no vale un cristianismo a la carta. Y más: en un mundo secularizado, lógico que los ateos sean más respetuosos con los creyentes que los católicos vergonzantes. Es triste. Ahora bien, lo que no admito es que 'bailantes' cuyo único objetivo es triunfar en la vida, aunque sea enseñando las nalgas, se suban al púlpito y encima haya eminencias que confunden eso con un resurgir del cristianismo.

Y respecto a la espiritualidad, me recuerda aquella sentencia de Chesterton, un tío de espíritu tan insensible y tan brillante... que valoraba mucho el cuerpo, nos recordaba 10 herejías que ha afrontado la Iglesia, nueve eran muy espiritualistas y una muy materialista.

A los católicos no nos vendría mal algo más de coraje y menos loas al mundo. Los ateos nos marcan el paso y nos dan ejemplos. ¿De qué? Por de pronto, de naturalidad.