Según publica Religión en Libertad, miembros de Ernai (juventudes de Sortu, partido heredero político de la banda terrorista ETA) derribaron en la madrugada del miércoles la Cruz del Cabo Quilates que se alzaba en la Dársena de Portu, en Baracaldo (Vizcaya), y difundieron por las redes sociales el vídeo propagandístico de su acción. El Ayuntamiento gobernado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), tras años atizando el odio contra el monumento, afirmó su "sorpresa" y rechazó lo sucedido, alegando que, al amparo de la Ley de Memoria Histórica de José Luis Rodríguez Zapatero, ya se había decidido "democráticamente" su retirada.

Esta Cruz recordaba a las 96 personas asesinadas en 1936 por el bando frentepopulista (en el que se integraba el PNV) en el barco Cabo Quilates, utilizado como prisión al inicio de la Guerra Civil española. Entre las víctimas hubo 16 religiosos mártires, tres ya beatificados en 2013. También fue asesinado de una brutal paliza Gregorio Balparda, ex alcalde de Bilbao.