Los hechos se produjeron sobre las 12.30 horas, es decir, a plena luz del día. Uno de los escolares estaba separado de su grupo, que estaba participando en una gincana escolar, cuando fue rodeado por dos jóvenes magrebíes. Fue entonces cuando le pidieron el móvil al chico, que se negó a dárselo. En ese momento, empezaron a golpearle en la cara y le consiguieron quitar el teléfono. El menor empezó a pedir socorro con la cara ensangrentada y mareado por los golpes sufridos.

Monasterio

Según El Mundo, en la puerta del Parque de Atracciones, otro menor fue, recientemente, víctima del robo de su móvil cuando se dirigía a este recinto.

Una de las denuncias que vienen haciendo públicas los vecinos de Batán es el incremento de robos a usuarios y turistas de la Casa de Campo y a sus negocios. En este sentido, ya son varios los menores detenidos en los últimos meses por cometer delitos en el interior del pulmón de Madrid hacia comercios, vehículos y viandantes, con la pérdida económica que eso acarrea. Los vecinos llevan años pidiendo a la Comunidad -de Díaz Ayuso- que cumpla con su promesa de devolverles el albergue Richard Schirrmann -donde viven menores extranjeros no acompañados-, ya que anunciaron que lo harían en noviembre del año pasado.

En Hispanidad publicamos en su día que los menas del Batán, que no preocupan a Ayuso, se especializan en robar casas con sus dueños dentro...y en empujar gente por las escaleras del metro para quitarles el móvil.

Mientras, la presidenta madrileña respondía, en febrero de 2022, a la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, sobre la "delincuencia en las calles de Madrid y la inseguridad": "Volvemos con el asunto de la seguridad, que no pierde oportunidad para estar con lo mismo. La delincuencia no está relacionada con el origen de las personas. No vuelvan otra vez a mezclarlo. Madrid es una región segura". Señora Ayuso, parece que, en concreto, los vecinos de Batán no están de acuerdo.