Informa ElDía de Tenerife, Una mujer de 62 años y su hijo de 35 se ven obligados a vivir en un vehículo en La Laguna porque la vivienda social que les habían concedido fue okupada antes de que ellos pudieran acceder.

La afectada se dirigía con un operario que iba a instalar el baño cuando al intentar entrar en la vivienda se dieron cuenta de que había gente en el interior. Los okupas habían conseguido hacer suya la vivienda pese a que el piso contaba con puerta antiokupas. La afectada está desempleada, cobra el ingreso mínimo vital y su hijo presenta una discapacidad intelectual del 68%.

Según informa el medio, no quiere que aparezca su nombre, pero quiere que se sepa lo ocurrido: "Esto ha sido muy fuerte". Ahora mismo vive en su coche, mientras Visocan y el Instituto Canario de la Vivienda (Icavi) buscan otra vivienda. 

Pero cuidado, porque la okupación es un bulo, y como dijo Grande-Marlaska: “no es que alguien baje a por el pan y al volver encuentre su casa ocupada”.