La historia de Francisco y Natividad la cuenta Telemadrid: "son un matrimonio de jubilados, que con sus ahorros de toda la vida compraron un pequeño piso en Villaverde para poder alquilarlo y tener una jubilación más desahogada".

Su sueño se vio frustrado por culpa de un inquilino que se ha convertido en inquiokupa, que lleva dos años sin pagarles el alquiler, y aunque han denunciado el caso, el asunto lleva parado en el Juzgado, "por falta de funcionarios": "Está en un cajón metido". Llama la atención lo de la falta de funcionarios, cuando el Gobierno Sánchez ha apostado mucho por el empleo público (se vio en la EPA del cuarto trimestre, donde el empleo aumentó en 52.300 personas en el sector público y en 25.400 en el privado) y la ministra (ahora también vicepresidenta primera) María Jesús -Marisu- Montero les ha subido el sueldo... 

Tras contar su historia, recibieron respuesta de un funcionario: "Estamos con ello, a la espera del que nos den fecha en el departamento de alzamientos". Pero mientras se resuelve, este matrimonio sufre la situación "Es un marrón muy gordo. Estamos fatal", cuenta Francisco que tuvo que acudir al hospital "porque no descanso": "Mi mujer tiene arritmias y antes iba cada mes al hospital, pero a raíz de esto tiene que ir cada semana".

La deuda de su inquilo ya asciende a 12.000 euros, a lo que hay sumar el pago de suministros como luz, gas y agua que tienen que seguir costeanoo porque sino el okupa puede denunciarles: "El abogado nos dice que tenemos que seguir pagando los recibos. No lo entiendo", dice Francisco. "Mi mujer está en casa en verano con el abanico y el inquilino con aire acondicionado que pagamos nosotros, 200 y pico de euros que hemos pagado".

"Para nosotros es muchísimo dinero. No podemos ayudar al resto de nuestra familia por culpa de esta persona. Tenemos 76 años y estamos protegiendo a uno de 40". "Mis horas de ocio las paso sentado delante de la casa esperando a ver si entra en razón".

"Somos obreros. He estado muchos años levantándome a las cuatro de la mañana para ir a trabajar a Barajas. Nos ha costado mucho esfuerzo comprar este piso y ahora no podemos disfrutar de lo que tenemos".

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Este caso es un ejemplo más del problema de okupación que sufre España. Hace unos días, el Ministro Marlaska presentaba la campaña "Que nadie robe tu tranquilidad" contra delitos como la okupación, obviando una vez más el verdadero problema: la inquiokupación, que representa la gran mayoría de casos, esos inquilinos que dejan de pagar el alquiler y se quedan a vivir en la vivienda.