
Les contábamos en Hispanidad como había sido detenido un guineano de 20 años por la agresión sexual a una enfermera del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) del que era residente.
Según La Gaceta, el agresor, identificado como Allhasane D., un guineano de 25 años, llevaba apenas diez días en territorio español. Ingresó al CETI tras saltar la valla fronteriza con Marruecos y, según ha adelantado OkDiario, fue alojado en una habitación privada debido a una lesión en la cadera. La agresión ocurrió cuando la enfermera acudió a administrarle una inyección para tratarle la dolencia. El interno le pidió que cerrara la puerta por «pudor», se bajó los pantalones, le mostró sus genitales y la agarró del brazo con fuerza.
En su momento, el director del centro no activó de inmediato el protocolo de actuación ante agresiones sexuales. De hecho, según denuncia el sindicato de enfermería SATSE y recoge Ceuta Ahora, fue la propia víctima quien tuvo que contactar con la Policía Nacional. Tres horas después de los hechos, ya de madrugada, agentes se personaron en el CETI y procedieron a la detención del agresor.
El acusado, que acudió acompañado por el director del centro, admitió los hechos ante el juez y fue sentenciado a nueve meses de cárcel por coacciones, además de una orden de alejamiento de tres meses respecto a la víctima. También se le impuso una multa de 225 euros por un delito leve de lesiones y maltrato.
La trabajadora, que presenta un hematoma en el brazo y se encuentra de baja psicológica, no puede coincidir con el condenado, motivo por el cual se ha ordenado su traslado fuera del CETI. Mientras se gestiona su reubicación en la península, Allhasane D. está siendo alojado en un hostal pagado con fondos del centro, según ha confirmado OkDiario.
Apenas una semana después, conocemos que será trasladado a la Península.











