Los delirios nacionalistas provocan situaciones injustas, como la historia que cuenta ABC.

En la Comunidad valenciana, Encarna Grau —de 62 años de edad y la primera profesora de música de trompa con título en España, en 1980—-  después de casi cuatro décadas de docencia como interina, se ha quedado sin empleo por no tener el título de valenciano. Por lo que ha presentado una «denuncia» a la Generalitat para reclamar su puesto.

Aunque posee un título de valenciano oral, no aprobó el exigido por la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte, que aprobó hace unos años una moratoria para los profesores que no lo tienen. La Generalitat valenciana está gobernada, recordemos, por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem...

«Para hacer el curso lo ponen muy difícil, hay gente que ha terminado en el instituto y ha tenido el valenciano como asignatura siempre, y los echan para atrás», subraya. De hecho, por su edad, ella nunca aprendió valenciano ni en el colegio ni en el Bachillerato o la Universidad. Otros colegas suyos conocidos se sacaron el diploma en verano, con un cursillo intensivo que costaba 2.000 euros, pero con una familia tan numerosa, Encarna lo descartó, no se lo podía permitir, relata ABC.

Esta exclusión por el requisito lingüístico le ha rememorado otros tiempos de la dictadura, como acto «autoritario« impropio de la democracia. »Franco murió cuando yo tenía 15 años y mi padre comentaba en casa 'qué pena que haya gente que por no jurar sobre el Movimiento, por sus ideales, se van a coger naranjas', y ahora a mí me ha pasado lo mismo, me han dejado fuera porque no entro en la foto«, relata.

«También hay profesores que vienen de otras comunidades, aprueban el título solo porque se lo exigen y luego hablan siempre en castellano en clase, no tiene sentido

«También hay profesores que vienen de otras comunidades, aprueban el título solo porque se lo exigen y luego hablan siempre en castellano en clase, no tiene sentido», compara.

«Se prohíbe a una excelente profesora seguir ejerciendo su profesión, con el daño moral y económico que implica. ¿a quién beneficia esto? Le pedimos a la Consejería que recapacite y que readmita a esta profesora«, explica Gloria Lago, presidenta de la asociación Hablamos Español, que trata de reconducir la exclusión de esta profesional.

Encarna ha recurrido a esta entidad porque defiende la libertad de uso de los idiomas oficiales. «Se habla mucho de Cataluña, pero la discriminación lingüística ocurre en todas las comunidades bilingües, por eso el domingo, 18 de septiembre, Hablamos Español hace un llamamiento para protestar en 14 ciudades de España«, anuncia Lago, para animar a la participación en esas manifestaciones simultáneas, una también en Bruselas.