El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha promulgado una ley para crear un fondo de mil millones de dólares destinados a programas de vales escolares, el cheque escolar por el que venimos apostando en Hispanidad, en materia educativa, para que los padres puedan elegir libremente en qué centro estudiarán sus hijos.

Este proyecto de ley de elección de escuela desde el primer día, es el más grande en la historia de la nación estadounidense. 

Así, se creará el primer programa de Cuentas de Ahorro para la Educación de Texas, con una asignación de mil millones de dólares a partir del año escolar 2026-2027. Los 6 millones de estudiantes de Texas podrán solicitarlo, y los fondos se destinarán a la matrícula de escuelas privadas, tutorías, actividades extracurriculares, transporte y terapia para necesidades especiales.

Los estudiantes recibirían hasta $10,800, mientras que quienes tuvieran necesidades especiales podrían recibir fondos equivalentes a los que recibirían en una escuela pública. Los estudiantes que estudian en casa podrían recibir hasta $2,000.

Los defensores han aplaudido los esfuerzos para hacer posible la libre elección de escuela en Texas, una prioridad en la agenda del gobernador. Abbott invirtió 6 millones de dólares en las elecciones legislativas de Texas de 2024 para apoyar a los candidatos que se comprometieron a votar a favor de la libre elección de escuela. 

Igualito que en España, donde el Gobierno Sánchez, elimina criterios como la demanda social (que permitía a los padres solicitar más plazas de enseñanza concertada o especial), o, se pretende asfixiar a la concertada (en su mayoría religiosa).

En Hispanidad hemos insistido en ese cheque escolar implantando en Texas -y que en España ya no se menciona-, por el que el Estado otorga a los padres, ojo, a los padres, que no a los centros públicos ni a los propietarios de centros privados, un bono que cubra todo el coste escolar. De esta forma, los padres elegirían en qué colegio estudiarían sus hijos, independientemente de su nivel económico.

¿Es complejo de instalar? Sí. ¿Puede elevar el coste educativo? Sí, pero el cheque escolar es el único sistema que consigue, de verdad, la libertad de enseñanza, entendiendo por ello que sean los padres, no los políticos, ni los sindicatos, ni los funcionarios, ni los empresarios de la enseñanza, los que decidan. Sólo los padres.

Por tanto, en Texas están de celebración: “Hoy es la culminación de un movimiento que se ha extendido por todo nuestro estado y el país”, dijo Abbott antes de firmar el proyecto de ley. “Un movimiento impulsado por padres como Shanira, que buscaban una mejor opción educativa para su hijo, quien tenía dificultades en una escuela de bajo rendimiento; un movimiento impulsado por educadores como Inge, quien dejó su puesto de profesor en una escuela pública porque vio que las necesidades únicas de cada estudiante simplemente no se satisfacían, así que fundó su propia escuela privada en Tyler, Texas, para abordar mejor esas necesidades”.

“Un movimiento impulsado por activistas de todo el estado, impulsado por la visión de un sistema educativo que iguale las condiciones para los padres y amplíe las oportunidades para nuestros hijos ; un movimiento impulsado por familias que compartían mi visión de que es hora de encaminar a nuestros hijos hacia el sistema educativo número 1 en los Estados Unidos, sabiendo que la elección de escuela es parte de la fórmula para lograr esa misión”, continuó Abbott.

Y, en el lado de los opositores, la representante demócrata Alma Allen cuando se aprobó en la Cámara de Representantes de Texas: “Le doy 10 años, cinco legislaturas a partir de ahora. Una vez que se abra la caja, aparecerán muchos de estos y acabarán destruyendo nuestras escuelas públicas”.