Donald Trump: la América que nos llega
A ver si me explico con esto del tsunami Donald Trump. Porque se trata de un tema complejo que los medios de comunicación se han empeñado en descontextualizar y convertir en algo simplista por el escándalo sexual, expresiones machistas y un muro racista entre Estados Unidos y México. Suficiente para asustar a una sociedad acrítica y puritana bien pensante por el ojo igualitario de lo políticamente correcto. Sin embargo nadie habla de algunas fechorías de la señora Clinton. Muy pocos lo han dicho y por lo tanto casi todos han callado su relación con Marina Abramovic, Jeffrey Epstein, Goldman Sachs, Qatar, Arabia Saudi, ISIS... Ciertamente, wikileaks y anonymous, desde las redes sociales y el mundo digital han terminado de minar la credibilidad de Hilaria y sus movimientos manipuladores con evidencias. Hillary Clinton, Obama... con todos los demócratas -para entendernos los socialdemócratas europeos- activos y pasivos han sido siempre, y son de hecho, los dirigentes del establishment globalizante que pretende implantar el proyecto de un gobierno mundial, eso que llamamos Nuevo Orden Mundial (NOM), dirigido y controlado siempre desde Estados Unidos. Este tiro por la culata llamado Trump, les ha debido poner muy nerviosos y debemos estar atentos a los nuevos movimientos (les doy como pista a Kennedy, ¿nos entendemos, verdad?). El NOM, pretende un gran poder financiero, que controle los vaivenes de la sociedad y que los seres humanos dependan de las necesidades económico y financieras que ellos propugnen. En efecto, has imaginado bien, la crisis, lo que dura y las soluciones propuestas, no son sin querer. No son un accidente de tres locos... Quizá por eso se proyecta la idea una sociedad consumista, que ahorre poco y pida muchos créditos... Son actos provocados entre otros por Goldman Sachs, por ejemplo. Pero pongamos más ejemplos de poder dominante de estos pacíficos y solidarios mandatarios. Ahí va uno de dominación mundial: la creación de una Unión Europea que pierde a marchas forzadas su identidad cristiana y su espíritu por la su patria, y España a la cabeza en ambas tendencias. Una Europa que obedece a ciertos mandatos directamente desde Estados Unidos, porque si os fijáis, cuando Europa tuvo que posicionarse respecto a Rusia en la crisis de Ucrania y/o el gaseoducto, se puso de lado de América aunque salía perdiendo. También respecto a la guerra de Oriente, Europa calla. Y hablando de guerras, no podemos negar que Busch se metió en la guerra de Irak... Pero Obama, el gran Nobel de la Paz, que iba a recortar el presupuesto militar de EEUU, al poco tiempo lo amplió, solo hasta 660.000 millones de dólares y poco después está metido en batallas como las de Libia, Irak, Irán, Siria... ¡En fin, el "No a la guerra" enmudeció para siempre! Y más ejemplos del comportamiento de Europa es cómo asume la pauta respecto de los refugiados de los países musulmanes. Otro ejemplo súper reciente es el acuerdo de Libre Mercado entre Canadá y Europa que se acababa de firmar, que es otro motivo que demuestra que lo único que pretenden es controlar ese poder globalizante de que todo occidente dependa de sus finanzas, dejando en minoría a pequeños empresarios, profesionales autónomos, agricultores, artesanos... A expensas de los tratados de las grandes multinacionales, ahogándolos en su pequeñez por indefensión. Otros que tiemblan ante lo que les puede llegar del tsunami Trump es Planned Parenthood, la mayor empresa del aborto de Estados Unidos y en todo el mundo, y también el lobby gay mundial. Estoy hablando de la otra pata de dominación del ejército socialdemócrata, la imposición de la ideología de género, cuyo objetivo principal es la destrucción de la persona deshaciendo la familia; procuran a base de leyes impositivas y los medios de comunicación la ruptura del matrimonio, base de la familia (recuerde que ZP impuso la ley de divorcio exprés, el matrimonio gay y la ampliación de la ley del aborto durante su mandato coincidiendo con el de Obama). Sí, claro que lo saben, porque saben que la familia es vital y saben que desestructurando a la familia y dejar al individuo desamparado es más fácil alcanzar el poder, porque solamente la unión de la familia es lo único que nos preserva del poder ajeno. Donde se pueden albergar las ideas, la conciencia y la intimidad personal. Una política globalizante que haga depender al individuo de sus necesidades sociales. Obama, durante los ocho años de mandato ha impulsado el aborto y al lobby gay y la política antifamilia y Hillary Clinton, es una de las personas con más apoyo por parte de Planned Parenthood, que recibió una donación de 30 millones de dólares como apoyo a su campaña (¡ya se los devolvería con creces cuando fuese presidenta de EEUU, lo que no sé es qué van hacer ahora con esa deuda...!). ¿Qué ocurre pues con Donald Trump? Que es todo lo contrario. Lo tachan de populista pero este gañán millonario no dice nada más que lo que dicen muchos que se sienten invadidos en sus competencias personales y familiares, precisamente en contra de ese poder establecido de los Clinton & Company. Y es que la rebelión social se está produciendo de forma espontánea y eso que llaman "gente" no quieren más intromisiones políticas en su estilo de vida, en la educación de sus hijos y los conflictos del matrimonio. Si se fijan, desde los medios de comunicación, que casi el 90% dependen también del establishment, solamente hablaban cosas buenas de Hillary y siempre hablaban cosas malas de Trump. Todas las estrellas de la canción y el cine que apoyaban a Clinton salían un buen rato en la tele, mientras que en el caso de Trump aportaban fotos y caras desencajadas junto a noticias sórdidas. Un plan en toda regla para crear la verdadera dominación de la comunicación para dirigirnos en un sentido. La nueva revolución americana (Ciudadela). José María Marco. Un libro que hay que leer, o volver a leer. Nunca ha sido tan actual esta obra que presenta a las américas como lo que son: la republicana y la demócrata; la cultural y la socializante; la trascendente y la del carpe diem... Todo es América y todo destruye a lo construido. La batalla por la familia en Europa (Sekotia), Francisco José Contreras (ed). Y si de algo que he hablado ha sido la familia, en Europa hay un resurgimiento, o una resurrección, de los valores de la familia. Europa también pide cambios, no este continuismo de esta política social que arrastra al individuo hacia la cultura de la muerte, hacia la destrucción de su estructura, hacia el abandono de sus raíces y el ninguneo del sentido más íntimo de la religión. Está harta de una artificialidad conflictiva de políticas duras en lo fiscal y blandas en lo social, sumidos en lo políticamente correcto como un rodillo apisonador. Lea este libro recién publicado que muestra matices que quizá también reflejan la reacción de muchos americanos y el porqué de estos resultados inesperados. Lo que vi en América (Renacimiento) G. K.Chesterton. Publicado en 1922, el genial autor nos presenta un país que le asombra desde el principio y que además le pasma los contrastes de una sociedad efervescente y luchadora, al tiempo que le admira cómo ante problemas similares actuaban ya de forma desmedida en sus planteamientos, con una sociedad sofisticada, teísta y liberal, más que libre. Humberto Pérez-Tomé Román @hptr2013