The Walt Disney Company vive la primera polémica de la ‘era Arnold’ (en diciembre, Susan E. Arnold se convirtió en su primera presidenta, y es lesbiana). Y es que el actor estadounidense Peter Dinklage, conocido, entre otros papeles, por interpretar a Tyrion Lannister en la serie Juego de Tronos (emitida por HBO), ha cargado contra la nueva versión de Blancanieves y los siete enanitos: “Son progresistas para algunas cosas, pero a la vez hacen esta maldita historia retrógrada sobre siete enanos que viven juntos en una cueva”.

Como recoge IndieWire, el actor, que está afectado por acondroplasia, se ha cuestionado: “¿No he hecho nada para promover la causa desde mi posición? Supongo que no soy lo suficientemente ruidoso”. “¿Y si contamos la historia de Blancanieves pero con un giro más progresista?”, se atrevió a preguntar en general.

‘Blancanieves y los siete enanitos’ fue el primer largometraje animado de Disney, pero ahora se ha puesto de moda -y puede que también influya la falta de ideas y la insistencia por la agenda LGTB y el feminismo- reversionar sus clásicos animados en versiones de carne y hueso

Y la respuesta del gigante estadounidense del entretenimiento no se ha hecho esperar: “Estamos adoptando un enfoque diferente hacia esos siete personajes, para evitar reforzar los estereotipos de la película animada original”. Recuerden que esta última fue el primer largometraje animado de Disney, se estrenó en 1937 adaptando un cuento que los hermanos Grimm publicaron en 1812 y sigue siendo una de sus películas más icónicas, pero claro ahora se ha puesto de moda -y puede que también influya la falta de ideas y la insistencia por la agenda LGTB y el feminismo- reversionar sus clásicos animados en versiones de carne y hueso (también denominadas live action, o sea, acción real) y la primera no iba a escapar de esto. Por ejemplo, ya se han hecho versiones de Cenicienta, El libro de la selva, La Bella y la Bestia, El Rey León, Dumbo, Mulán, Aladdín, La dama y el vagabundo, y Alicia en el país de las maravillas, entre otras.

El actor Dinklage, afectado por acondroplasia, señaló que si bien algunos fans han elogiado a Disney por la diversidad racial del elenco, se pierden el problema más amplio de la forma en que la película original retrata a las personas discapacitadas: no tiene sentido para mí

Conviene destacar que la casa de Mickey Mouse es una gran discípulo de lo políticamente correcto, a pesar de que esto a veces suponga caer en la idiocia: señaló las películas Dumbo, Peter PanLos Aristogatos y La dama y el vagabundo por racistas y decidió bloquear las tres primeras a los menores de siete años. Como recogió IndieWire, las preocupaciones de Dinklage pueden interpretarse como parte de una discusión más amplia sobre si el arte antiguo puede ser juzgado por estándares de ahora mismo. Claro que la citada página web especializada en noticias del negocio y el arte del entretenimiento, también subraya que el actor, en un entrevista para el podcast de Marc Maron denominado WTF, señaló que si bien algunos fans han elogiado a Disney por la diversidad racial del elenco, se pierden el problema más amplio de la forma en que la película original retrata a las personas discapacitadas: “Me sorprendió un poco cuando estaban muy orgullosos de elegir a una actriz latina como Blancanieves. Todavía estás contando la historia de Blancanieves y los siete enanitos. Da un paso atrás y mira lo que estás haciendo allí. No tiene sentido para mí”. En concreto, Dinklage se refiría a la elección de Rachel Zegler, actriz nacida en Nueva Jersey (EEUU) que es hija de madre estadounidense de ascendencia colombiana-alemana y de padre estadounidense de ascendencia polaca, según Wikipedia, para ser la nueva Blancanieves, después de interpretar a la protagonista de la película West Side Story.

La primera polémica de la ‘era Arnold’, aunque desde hace tiempo la factoría de Mickey Mouse se ha convertido en un gran discípulo del Nuevo Orden Mundial (NOM), como demuestra su apuesta por la ideología de género (feminismo y homosexualismo) y por el ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios). Por eso sus contenidos ya no son tan inocentes como deberían, sino que más bien se han convertido en adoctrinamiento o lo que el líder de Vox, Santiago Abascal, ha referido como “corrupción de menores”

Tonta la factoría Disney, tonto el criticón. Todo es tonto en la ideología de género y la lalamda ideología racial.