Nuevo episodio de la dictadura del lobby LGTBI, que exige libertad para defender sus postulados pero se la niega a todos aquellos que discrepan de los suyos. 

En EEUU, la administración Biden está dispuesta a imponer la ideología de género a toda la población. Para ello busca que aquellos que sean contrarios a las tesis del lobby LGTBI, lo que incluye a quienes se oponen a las leyes sobre transexualidad, sean tratados legalmente como si fueran racistas. Y eso afecta a los padres que se niegan a que sus hijos sean educados en esas tesis, recoge Infocatólica

La Asociación Nacional de la Junta Escolar de EEUU (organización de ideología izquierdista bastante radical) pidió clasificar las protestas contra las normas que regulan el racismo y la oposición al lobby gay como «terrorismo doméstico». Y el Fiscal General de EEUU, Merrick Brian Garland, ha dado su apoyo a tal petición, encargando al FBI que se ocupe del tema.

Son varios los padres que han denunciado agresiones sexuales contra sus hijas por la presencia, en los baños públicos de los colegios, de transexuales que son biológicamente hombres pero se les permite entrar al autodenominarse mujeres. Y es contra esos padres, que obviamente han protestado contra las leyes que permiten semejante barbaridad, contra quienes arremete la máxima autoridad de la fiscalía de EEUU, concluye Infocatólica.