Que dice el Gobierno que aunque ha vencido al virus -él solito, ayudado por las evidencias científicas- la mascarilla seguirá siendo obligatoria ¿Para evitar rebrotes del Covid? No para evitar la gripe de siempre.

No es que suene a cachondeo, es que es pitorreo puro y duro. Y cuando acabemos con la gripe, el bozal seguirá siendo obligatorio para evitar el reúma, mismamente. 

El problema no es el virus. El problema es el miedo.

El Senado francés rechaza la vacunación obligatoria. Y lo más llamativo es que, no por ello, allí en Francia, les llaman negacionistas. 

Los partidarios de la vacunación ligeramente a la fuerza torcerán el gesto y dirán que hay que ver lo majaderos que son los que se niegan vacunarse: la vacuna ayudará algo o mucho, pero ayuda. Hasta ahí tienen razón, aunque no se sepa a qué precio. 

El Senado francés rechaza la vacunación obligatoria… ¡y no les llaman negacionistas!

Los partidarios de la no obligatoriedad aseguran que no se está respetando la libertad de individuo… y también tienen razón, aunque no se ponen de acuerdo sobre la alternativa idónea.

Pero ahí acabará todo. Lo curioso es lo de España, donde no se respeta, no al adversario -que es una cuestión de simple mala educación-, sino la rectitud de intención del adversario… que es cuando se rompe cualquier posibilidad de convivencia pacifica, porque ya no se discute la validez de un argumento sino la conciencia de las personas.

Y esta es la peor consecuencia del Covid en España: que no nos fiamos del vecino. Por eso, el guerracivilismo ha aumentado con el virus. ¿El motivo? El miedo a la muerte, por supuesto.

Terminemos con una nota de color: Ayuso en Nueva York, Ayuso en Madrid, con y sin mascarilla. En Nueva York se debe sentir más libre que en la capital de España y ante el otro embozado: S.M. Felipe VI.

Mascarilla Ayuso