Destaca e-noticies.cat, que mientras en Cataluña la criminalidad ha bajado un 2,4%, en Salt, población de 35.000 habitantes y un 40% de inmigración, los delitos han aumentado un 26%. 

Un ejemplo, tres menores no acompañados del centro Estela Nova de Vilabreix han sido detenidos por sacar una pistola y atacar a los viligantes de seguridad en un centro comercial en la localidad. El arma era simulada, pero los vigilantes les ordenaron que la guardaran para no sembrar el pánico en el recinto. Los menas respondieron atacando a los vigilantes e hiriendo a uno de gravedad.

Los Mossos d'Esquadra también tuvieron problema para controlar a estos menores, que ahora están acusados de desórdenes públicos, lesiones y atentado contra la autoridad.

Según el mismo medio, este nuevo suceso desmonta el relato de la izquierda según el cual en Salt no hay un problema de inseguridad sino una campaña de estigmatización de la extrema derecha. Según datos oficiales del Ministerio del Interior, los intentos de homicidio han aumentado un 200%, los robos con fuerza en domicilios un 43% y el tráfico de drogas un 33%.

Respecto al colectivo de los vigilantes de seguridad, el Inspector de Policía, Ricardo Ferris, destaca en sus redes sociales que las agresiones que sufren van camino de batir récords: