En Argentina, durante 2020 los nacidos vivos (533.299) bajaron un 14,7% respecto al año anterior (625.441) y un 31,4% en relación al 2014 (777.012). Es la menor cifra de nacidos vivos de las últimas décadas. Lo mismo ocurrió con la tasa de natalidad (11,8) que numera el número de nacimientos cada 1.000 habitantes, recoge Notivida.

Durante el 2020 se produjeron 177.656 defunciones femeninas. Las primeras causas de muerte en la mujer fueron: Enfermedades del corazón (35.595), Tumores malignos (28.886), Enfermedad por Covid-19 (22.713), Neumonía e influenza (13.516) y Enfermedades cerebrovasculares (8.620). Por deficiencias nutricionales fallecieron 410 mujeres. Se suicidaron 506 y más de la mitad (267) tenían menos de 35 años. Murieron 11.527 mujeres en edad fértil, de esas muertes sólo 15 podrían estar vinculadas a un aborto provocado (0,13 %).

Concretamente, en 2020 se produjeron 23 muertes maternas por “embarazo terminado en aborto”, de esas muertes cuando menos 8 no tienen ningún vínculo con el aborto procurado (porque refieren a ectópicos, espontáneos…) por lo que el tope de muertes a causa de un aborto inducido en el 2020, el año previo a su legalización, fue de 15. Tratando de evitar esas 15 muertes el estado promovió la eliminación de decenas de miles de personas inocentes.